En 2008 aumentaron un 45% los partes médicos de lesiones por maltrato a mujeres, lo que indica que ha mejorado la aplicación de los protocolos sanitarios para la detección de los casos de violencia de género, según los datos facilitados ayer en Granada por el delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente.

Con todo, el experto incidió en la necesidad de seguir incrementar la responsabilidad médica en estos casos, más contando con que las mujeres que sufren violencia acuden un 30% más al médico que las que no la sufren.

"Los médicos tienen una responsabilidad añadida en la detección de la violencia porque su labor no debe basarse sólo en la prestación de un tratamiento individual, sino que deben ser abordados como un problema de salud pública para contribuir a modificar las causas que dan lugar a la violencia de género", indicó Lorente, quien pidió que los facultativos realicen "siempre" los partes de lesiones "dentro de la responsabilidad de la profesión ya que si no se hace se actúa mal porque se permite que siga la violencia".

Según Lorente, que pronunció una conferencia en el congreso sobre Responsabilidad del Médico y del Personal Sanitario en el Ejercicio de su Profesión, que se celebra en la Facultad de Derecho, es también importante ser consciente de que "la violencia es más que la agresión porque violencia es una situación continuada de control, dominio y consentimiento", por lo que el abordaje clínico debe ir dirigido a solucionar el problema puntual de la agresión así como actuar sobre las causas que hacen que la mujer siga sufriendo los efectos de la violencia, que van más allá de las lesiones.

Por eso, incidió en el seguimiento posterior que también debe realizar el médico para que la mujer pueda restablecer su salud. En definitiva, un control a largo plazo.

Con todo, el no hacerlo no lo considera un extremo de negligencia médica ya que confirmó que en los últimos años se ha evidenciado una mayor respuesta, conocimiento e implicación de los profesionales sanitarios. Lo que sí hizo fue exigir responsabilidad, que es doble porque además de ofrecerles tratamiento deben contribuir a que la mujer resuelva su situación.

"Un profesional puede y tiene que ser sensible, pero sobre todo responsable", dijo Lorente.

Las jornadas sobre responsabilidad del médico y del personal sanitario se inauguraron ayer con la ponencia de Lorente sobre violencia de género pero trataron más temas de interés en este aspecto como la imputación objetiva en caso de imprudencia médica, la prueba pericial en errores médicos, la intervención médica y el consentimiento informado o la medicina paliativa y eutanasia.

Hoy, continuarán con la responsabilidad por contagio hospitalario, la del Médico Interno Residente, el tratamiento del aborto, la falsificación o la genética.