El Arzobispado se hipoteca para levantar su Escuela de Magisterio

La nueva sede de la Escuela de Magisterio La Inmaculada tendrá una Biblia en sus cimientos. El Arzobispado de Granada, responsable del proyecto, se encargó de introducirla junto con una oración de San Bernardo en el acto de colocación de la primera piedra, que se celebró ayer. Si las obras siguen el ritmo alcanzado este mes de agosto, el nuevo centro, que se ubicará en la calle Joaquina Eguaras, estará listo para albergar hasta 1.200 alumnos en la primavera-verano de 2011.

Un total de 15 millones de euros -a pagar en 25 años al Banco Popular- dedicará la Iglesia a la construcción del edificio, que el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, encomendó ayer a la Virgen María, "puesto que se construye para dar a conocer a Jesucristo".

Esa es la idea con la que el Arzobispado construye la nueva escuela, en la que se han proyectado un oratorio además de los servicios propios de un centro universitario, como biblioteca, salón de actos, gimnasio, cafetería o tienda. Para el prelado, con esta iniciativa "la Iglesia no hace sino cumplir su misión" puesto que persigue "seguir contribuyendo con sus obras educativas a una verdadera cultura de la paz y del amor".

Sin hacer mención a esta vocación de catecumenado, la vicerrectora de Política Científica e Investigación, que acompañó al arzobispo en la colocación de la primera piedra, explicó que "es un título que imparte la Universidad de Granada", ya que se trata una escuela adscrita a la institución académica.

El arzobispo también destacó ayer la colaboración del Ayuntamiento en este proyecto y tuvo palabras de agradecimiento para el equipo de gobierno municipal "que ha facilitado en todo lo posible la licencia de obras para que se pudiera empezar antes del verano".

Gracias a esta licencia, han podido empezar pronto las obras y, según el arzobispo, se han adelantado mucho este mes de agosto. "Viendo el ritmo de trabajo, es posible que la escuela esté terminada incluso antes de 2011, ya que ahora no es difícil encontrar empleados de la construcción que quieran trabajar".

Precisamente, para el arzobispo esa labor de promoción de empleo es una de las "funciones sociales" que la escuela ha empezado a desarrollar desde el mismo momento de su germen, "porque en el contexto económico del momento muchas familias de Granada que viven de la construcción y tienen dificultades muy grandes para encontrar trabajo".

El edificio tendrá una superficie de 20.447 metros cuadrados y acogerá también el Archivo Histórico Diocesano -uno de los importantes de la iglesia española- y el Instituto de Filosofía Edith Stein.

Para los 15 millones de presupuesto, el Arzobispado ha recurrido a un préstamo hipotecario en el que, según el Martínez, sólo se hipoteca el solar y el edificio pero ningún bien eclesial. Por este motivo, para el arzobispo no afecta a "la economía de la diócesis".

El préstamo del Banco Popular, que cuenta con el visto bueno del Vaticano, se afrontará con lo que genere la escuela y las ayudas que esperan conseguir de algunas instituciones.

Estructurada en cinco áreas, la futura escuela contará con una zona docente en las plantas primera y segunda. Otra departamental, compuesta por despachos y zonas de reunión y consulta del profesorado. Un área de zonas comunes en la planta baja, donde también se ubicará la de secretaría y dirección, y otra de aparcamientos en el sótano.

Según una nota remitida por el Arzobispado granadino, el proyecto ha sido concebido como "una gran casa para los alumnos y docentes". Para lograr este objetivo, ha sido diseñado un edificio con un patio central ajardinado que cuenta con elementos espaciales y materiales que crean "esa atmósfera doméstica", donde la luz natural toma un papel predominante tanto en la planta baja como en las plantas primera y segunda.