El año 2012 ya no está tan lejos. Es la fecha marcada para la puesta en funcionamiento del Metro, una infraestructura que tiene el objetivo de competir -y si puede, hasta derrotar- con esa inveterada costumbre de coger el coche hasta para ir a comprar el pan. Concebido como medio de transporte no sólo para la capital, sino para acercarla a tres de las más importantes poblaciones del Área Metropolitana -Armilla, Albolote y Maracena-, en algunos sitios está tan avanzado que se diría que sólo falta el trenecito.

El que sigue es un recorrido del futuro Metro tramo a tramo, explicado por su gerente, Alberto Sánchez, y por el delegado de Obras Públicas de la Junta, Jorge Rodríguez.  Suyas son las expresiones entrecomilladas.

Albolote-Maracena

Técnicamente se le llama Tramo Cero. Fue el sitio donde antes empezaron a trabajar las máquinas -en agosto de 2007- y, en consecuencia, el que va más avanzado. De hecho, ya está "liberado al tráfico", lo que significa que ya circulan libremente, sin las restricciones que en su momento molestaron a los comerciantes. Un Metro es lo que tiene, que no se puede hacer sin causar algún desavío. "Pero la zona va a sufrir un cambio radical y va a verse revalorizada. Antes tenía una pequeña carretera sin apenas iluminación y ahora va a tener un bulevar con cuatro carriles, amplio. Es, además, un ejemplo de integración de una obra en su entorno. El césped artificial es acogedor y medioambientalmente sostenible".

Casi terminada la fase de construcción, quedan los remates: la instalación del cableado, el control de tráfico, la megafonía, la señalización viaria y ferroviaria, la vídeovigilancia...

Maracena-Villarejo

Es el tramo 1.1. Comenzó a construirse en el segundo semestre de 2008 y ahora está a poco menos de la mitad. Sus principales escollos son los pasos bajo la A-44 y la entrada a Granada, donde ahora abundan los tubos. "Donde más se está trabajando es en La Argentinita y en la Carretera de Jaén".

Villarejo-Méndez Núñez

El tramo 1.2 es el que va más retrasado, porque comenzó a hacerse el pasado 30 de junio. Por ahora, la mayor actividad se centra en el campus universitario, donde "hay una comisión técnica de coordinación con la Universidad que está funcionando muy bien". Pronto se sacará a licitación el parking de Fuente Nueva. Es, por lo demás, el tramo que enlazará a los usuarios del Metro con los del ferrocarril. Se ha conseguido, en ese sentido, el máximo grado de intermodalidad con el AVE, porque la parada del tren ligero va a estar en la misma puerta de la estación.

Méndez Núñez-Genil

Tramo 2.1. Es el que va soterrado por completo. Las máquinas llegaron allí en noviembre de 2008 y eso obligó a desviar el tráfico, lo que provocó no pocos inconvenientes porque el hombre, ya se sabe, es un animal de costumbres y por mucho que le adviertan de que hay cambios, intentará seguir circulando por donde siempre. Es algo que también se puede aplicar al siguiente tramo, el que obligó a desviarse por Arabial para evitar el Camino de Ronda.

"Es un tramo complejo, pero no tanto por ser subterráneo, sino porque había muchos servicios afectados, como los colectores de aguas pluviales o las líneas de teléfono. Eso ha obligado a hacer microtúneles para desviar esos servicios, de los que no se podía prescindir ni un sólo día. Es la parte de obra que no se ve".

En cuanto a su grado de ejecución, ahora el Camino de Ronda está salpicado de pantallas de pilotes, paso previo para excavar. Es la técnica que se conoce como cut and cover (cortar y cubrir).

Río Genil-PTS

El oficialmente denominado tramo 2.2 ha sido sin lugar a dudas el que más ha dado que hablar. Como ya sugiere su nombre, comienza bajo el río, así que en ese trozo es subterráneo. Pero emerge a la superficie una vez que ha entrado en la Avenida de América, ya en la barriada del Zaidín, y sigue así hasta alcanzar el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud.

Aun a riesgo de resultar cansinos, porque es una historia que se ha contado mil veces, lo que ocurrió, resumiéndolo mucho, fue que el Ayuntamiento quiso modificar el trazado que se había aprobado para que el Metro también discurriera bajo tierra en buena parte del Zaidín y que no asomara el morro hasta llegar al bulevar de Carlos V, alegando que, en superficie, causaría no pocos perjuicios a los comerciantes y dificultaría tremendamente el tráfico rodado en la zona, sobre todo en Andrés Segovia.

Después de un tira y afloja extenuante, el Ayuntamiento terminó renunciando a su idea de soterrar el Metro en el Zaidín, algo que por otra parte era técnicamente imposible porque, en algunos sitios, había que trazar unas curvas de un radio tan estrecho que hasta resultaría peligroso para los usuarios. Esa situación, posiblemente, la conocían los técnicos del Ayuntamiento, pero aun así los políticos insistieron una y otra vez hasta que consiguieron, a cambio, una modificación del trazado de forma que en Andrés Segovia se soterrara el tráfico rodado.

Por el momento, las obras en ese tramo avanzan en la zona de Carlos V, donde los comerciantes también se quejaron en su momento por entender que sus negocios podían verse resentidos, aunque lo cierto es que, ahora que ya se ve cómo va a ir la cosa, las molestias parecen pocas. Habría sido peor, desde luego, cargarse el bulevar.

Están paradas, sin embargo, en la Avenida de América. Se reanudarán después de las navidades para no perjudicar las ventas de los empresarios del lugar. "Nos lo solicitaron y nos pareció lógico. Eso no provocará un retraso en el conjunto de la obra. Además, es una zona en la que el Metro, por ahora,  no tiene impacto de tráfico. Está con el contador a cero, como decimos nosotros".

PTS-Armilla

Tramo 3 y último de la infraestructura ferroviaria. Es el tramo, además, donde las dos vías, al final, se convierten en una sola. Ocurre ya en la localidad de Armilla, que, al igual que las de Maracena y Albolote, se están acostumbrando a lo que será tener un Metro en la puerta de su casa, como  quien dice, porque ven las obras muy avanzadas, casi finalizadas.

"Queremos que esté acabada a finales de año para que, a lo largo de 2010, podamos acometer las obras complementarias, pero imprescindibles, de los servicios, las instalaciones..."

"Es un tramo en el que hubo un incremento de obra hace relativamente poco, con la inclusión del intercambiador de la Plaza de Poniente, en Armilla, con idea de integrar al máximo el nuevo sistema de transportes con el de autobuses que unen Armilla con otras localidades, como Churriana de la Vega".

Otros detalles

Todos los tramos ya están en fase de ejecución, y otros elementos fundamentales, como la electrificación, ya se han adjudicado.  Queda por licitar, no obstante, un elemento importante. Se trata del material móvil, los quince vehículos que transportarán a los miles de granadinos que utilicen el Metro a diario. El precio inicial de licitación es de 49 millones de euros y hay al menos tres empresas multinacionales que ya han manifestado su interés en concurrir a esa puja. La adjudicación se realizará a lo largo del año que viene.

"Queremos destacar, por lo demás, el alto grado de coordinación que hemos tenido con todos los organismos e instituciones implicados en la construcción del Metro. Eso incluye a los ayuntamientos de las ciudades por donde discurrirá, al Ministerio de Fomento, al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), a la Junta de Andalucía, a la Agencia Andaluza del Agua, a Emasagra... Todos han hecho un trabajo importante, a veces invisible pero fundamental".