La campaña electoral para los socialistas granadinos comenzó ayer en el Palacio de Congresos. Autocrítica. Responsabilidad. Confianza. Ilusión. Y ataques directos y frontales al Partido Popular del "agravio" y la "confrontación".

El secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, marcó las directrices y emplazó a la nueva ejecutiva provincial, a todos los militantes, a lograr lo más importante: "comunicar", dialogar con los ciudadanos, devolverles la confianza en la política (y en los políticos), hablarles de sus problemas, "no dar la imagen de que a lo que nos dedicamos es a pelearnos".

Pidió un partido "movilizado" y "movilizante" capaz de hacer frente a sus debilidades y aprovechar sus fortalezas. Si bien recordó que tienen la mayor implantación territorial e institucional, todas las encuestas a su favor y son "la única alternativa de la izquierda", las debilidades, sin embargo, son de las que hacen perder en las urnas: la desmotivación política, la abstención y la dificultad de trasladar el mensaje a través de los medios tradicionales. En frente, además, un Partido Popular con una tremenda "fidelización del voto" y un "poder mediático militante activo en su causa". Por eso reclamó el "entusiasmo" de todos para lograr una "revalorización" de la política y hacer más visibles las "virtudes" del PSOE: "Nada hay más fuerte que una idea y nada hay más cómodo que una creencia. Nosotros somos el partido de las ideas", enfatizó tras recordar que "el problema no puede ser la política, debe ser la solución".

El presidente de la Junta instó a "hacer posible lo imposible" evocando el enorme avance que se alcanzó en Andalucía el 28-F de 1980. Treinta años después, Griñán reclama la misma energía para establecer un nuevo horizonte de cambio, una nueva frontera, que sea capaz de ilusionar "exactamente igual que entonces". Y que sea haga junto a los ciudadanos -que sean ellos los "protagonistas del cambio"- y sin agravios. "Andalucía es el equilibrio. No se hace en Sevilla; se hace en todos y cada uno de los municipios andaluces (...) "Si hay algo que daña Andalucía es el constante agravio que aviva la derecha". En este contexto situó, por ejemplo, el "intento" del presidente del PP-A, Javier Arenas, de "enfrentar a Málaga contra toda Andalucía". "Durante ocho años no hizo nada y ahora quiere dividirnos", censuró Griñán criticando la actitud catastrofista del PP y su constante utilización política de la crisis: "Han llegado a decir que estamos en el Franquismo. ¿Por ignorancia? ¿por añoranza?".

Para Griñán, lo "urgente" en estos momentos no es sólo luchar contra la crisis, sino tomar medidas para cambiar el modelo económico. "Es urgente salir de la crisis y es necesario salir en las mejores condiciones", apeló. Y para ello avisó de que hay que hacer "reformas" en el modelo productivo, esas mismas que siempre han contado con "la oposición de la derecha porque suponían cambios" pero que luego terminan aceptando "cuando ya no lo suponen".

El líder de los socialistas andaluces defendió que "hay que generar oportunidades para quien no las tiene, pero los ciudadanos tienen que ser responsables de aprovecharlas", y la palabra "subvención", denunció, "no es la más adecuada". "Apoyamos las ideas, el trabajo, el ingenio, el trabajo bien hecho".

Sintetizó en tres palabras la 'marca' del nuevo PSOE: conocimiento, igualdad y responsabilidad. La primera referida a ese nuevo modelo de economía sostenible que ha de orientar la salida de la crisis, la segunda en referencia a que una economía sin igualdad "es un disparate" y la tercera con un aviso a navegantes claro de cara a los próximos comicios: "No quiero un partido que cuando lleguen las elecciones escriba una carta a los Reyes Magos. No se puede dar todo a todos y gratis". "Hay que dar un impulso, pero con límites". Y no fue la única advertencia de la tarde. Tan sólidos como sus ataques al PP fueron sus llamadas de atención a los militantes: "El partido necesita apoyos críticos. Y por pensar no quiero que haya ninguna represión", subrayó al tiempo que pedía "respeto" de los militantes a los gobiernos del partido, pero también -lo más difícil- respeto de los gobiernos a la militancia.

En el cierre del congreso de Granada, José Antonio Griñán no eludió criticar los últimos casos de corrupción política para advertir al PP que se le va a medir "con su propia vara de medir": "La corrupción se conoce porque existe la política y la democracia. Si no quedarían impunes. Con la política, y gracias a la política, vamos a expulsar a los corruptos de la política".

Como presidente de la Junta, se comprometió en sacar adelante los grandes proyectos de la provincia como terminar las obras del Metro y ampliar las líneas a Norte y Sur, lograr que el AVE llegue a Granada e incluso se 'atrevió' con el Milenio. A la nueva secretaria provincial, Teresa Jiménez, le expresó su absoluto compromiso, valoró el relevo como un "acierto" y se mostró impresionado al saber que ha "batido un récord" en el PSOE andaluz al lograr el 100% de apoyos.