La Vega de Granada fue ayer el eje principal de una exposición inaugurada en el Parque de las Ciencias y una Ecomarcha educativa por la sostenibilidad de esta zona de la provincia en la que participaron más de un millar de alumnos. Pero si la Vega centró los actos que tuvieron lugar en la provincia con motivo del Día de la Tierra, los protagonistas de la jornada fueron, sin duda, todos los escolares que han hecho realidad ambas iniciativas.

Así, el edificio Péndulo de Foucault del museo acogerá hasta octubre la muestra La Vega desgranada, organizada -en el marco de la XVI edición del programa Ciencia en el Aula de la Consejería de Educación- por los escolares de 9 institutos y un colegio de la provincia. En ella se pueden contemplar imágenes, vídeos y mapas que demuestran la evolución en la Vega y el impacto ambiental a lo largo de los años. Los menores también han recopilado utensilios de labranza usados por los agricultores, como ubios, yugos, almocafres o arados romanos, y decenas de fotografías antiguas e historias personales de los campesinos de la zona agrícola, que muestran el factor humano de la Vega a lo largo del siglo XX. "Me gusta mucho que un museo como este convivan una exposición sobre Darwin, de importancia mundial, con esta maravillosa muestra realizada por alumnos y profesores de la comunidad educativa", comentó el director del parque de las Ciencias, Ernesto Páramo.

Pero mientras se inauguraba la exposición por los delegados de Educación, Ana Gámez, y de Medio Ambiente, Javier Aragón, una marabunta de ciclistas se aproximaba al museo científico, etapa final de la Ecomarcha, que partió a las 9:00 horas de Loja y llegó a la capital tras varios relevos entre los estudiantes de los centros de los municipios granadinos. En total participaron 1.100 alumnos y 400 profesores de casi un centenar de escuelas de la provincia. "Tenemos la necesidad de concienciar a los alumnos de que la Vega es un tesoro que debemos conservar como legado de las anteriores generaciones", explicó Gámez.

El fin de fiesta no pudo ser más ameno. Junto a los cientos de participantes, la ambientación de varios jóvenes caracterizados y la asistencia de miembros de los equipos del CB Granada y el Granada CF y el Mago Migue, el encuentro fue tan diáfano que incluso algún docente se arrancó por Agustín Lara y eso de Granada, tierra soñada. La entrega del premio Amigos de la Vega al programa Tierra y Mar, cuyo director reivindicó la declaración de la Vega como patrimonio por la Unesco, y la lectura por cuatro alumnos de la Declaración en Defensa de la Vega levantaron el aplauso y los vítores de los congregados. "Hemos montado una buena", bromeó Aragón, que pidió a todos los granadinos que estos gestos se extiendan al día a día.