Un cumpleaños multitudinario fue el que vivió ayer el Parque de las Ciencias de Granada, el museo con más visitantes de Andalucía (600.000 al año) y el nuevo punto de atracción turística de la ciudad. Se celebraba su quince aniversario y para ello se desplegaron todos sus encantos: Jornada de puertas abiertas, actos especiales, animación, divulgadores culturales, representaciones, lecturas públicas y una gran oferta cultural para tan importante jornada.

Nada más entrar se notaba el buen ambiente. Colas de familias, jóvenes y gente de todas las edades que aprovechaba la entrada gratuita al museo. No en vano, se podían ver todas las salas, colecciones permanentes, exposiciones temporales y las actuaciones creadas en exclusiva para la celebración. Todo con música de fondo de charangas y grupos de animación.

Entre sala y sala, como la del cuerpo humano o la dedicada a los animales, se pudo ver pasar también a los principales científicos. Darwin, Einstein, Curie o Copérnico se 'pasaron' por el cumpleaños. Cabezudos con sus rostros (sabios con cabeza, que les llamaban) daban la bienvenida al museo, que ha pasado de 10.000 metros cuadrados cuando se abrió en 1995 a los 70.000 actuales.

Incluso se contó con una incorporación. El consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, inauguró un nuevo módulo, el Giróscopo, diseñado por el catedrático de Física Recreativa Miguel Cabrerizo y que recrea un invento de Leon Foucault (del que también está recreado el famoso péndulo en otro espacio del Parque) en 1852 para demostrar la rotación de la tierra de forma más simple.

El propio Álvarez de la Chica disfrutó de este cumpleaños con un recorrido por el museo acompañado por el director del Parque, Ernesto Páramo; la delegada de Educación, Ana Gámez y el concejal de Cultura, Juan García Montero. El consejero dijo que el museo en este tiempo "se ha doctorado como uno de los mejores de España y redobla la universalidad de la ciudad".

Un maratón del planetario con las proyecciones Mirando al cielo y La formación del sistema solar; talleres de Bioarte, Bonsais, Ingenios Solares, Capoeira y juegos tradicionales en el exterior; juguetes conCiencia, taller de chapas y ondas de luz en el Macroscopio y todas las exposiciones temporales abiertas completaban la oferta. En el Macroscopio, precisamente, se pudo ver una demostración del tubo de Ruben o 'la danza del fuego', un experimento que mediante llamas de fuego y música explica las distintas magnitudes de onda.

Una parte importante fue la participación de colegios, institutos y facultades de toda Andalucía en la carpa central. Si Iker Casillas lo hubiera sabido..., Cuestión de huevos, Mi pie: la clave del 3, Esferificaciones en la cocina molecular o Pequeciencia fueron algunos de los proyectos expuestos. Los propios alumnos explicaban los inventos y las recreaciones de teorías y leyes científicas.

Así, el Departamento de Fisioterapia de la Escuela de Ciencias de la Salud explicaba los tres puntos de apoyo del pie y la importancia de usar un buen calzado para no dañarlo; el IES Cerro del Viento de Arroyo de la Miel (Málaga) creó bolitas de gel a base de té que explotaban al entrar en la boca; los alumnos del IES Botánico de San Fernando, Cádiz, explicaron la física del tiro con efecto aplicada al fútbol y el CEIP Atalaya de Atarfe hizo muestra de la Pequeciencia.

"Desde pequeños partimos del estudio de la ciencia y estos niños, con seis años, hablan de principios físicos y leyes como algo natural. De hecho, basamos el aprendizaje de las distintas materias a través de la Ciencia. Y se lo pasan bomba", explica uno de los profesores. También hubo demostraciones de cocina con energía solar del IES Lanjarón, que preparó macarrones, pizzas y varios manjares en unas cocinas ecológicas.

"Nos enteramos que era día de puertas abiertas y no hemos dudado en venir con los niños. Se lo están pasando muy bien sobre todo con los experimentos que pueden tocar y practicar. Aunque esto es tan grande y hay tantas cosas que no da tiempo", dice Cristina Cruz, que acudió con sus dos pequeños de 8 y 10 años.

Pero había más excusas para ir. "Siempre estaba pendiente de venir pero nunca encontraba hueco. Hoy con el buen día y encima gratis pues me he decidido a venir con mi marido. El pabellón del cuerpo humano me ha encantado. La verdad es que es increíble lo que hay aquí. Hace falta una semana para tocarlo y leerlo todo", explica María del Mar García.

La jornada se cerró con la presencia del paleoantropólogo y Premio Príncipe de Asturias, Juan Luis Arsuaga, que leyó textos de Darwin acompañado por piezas musicales de piano interpretadas por Araceli Fernández.