Granada

El acogimiento familiar evita que 260 menores entren en centros de protección

  • Igualdad y la Asociación Aldaima buscan y forman a familias que quieran acoger de forma temporal o permanente a niños en desamparo tutelados por la Junta o que no puedan ser cuidados por los padres

La familia es un recurso muy valioso para los menores. Pero hay casos en los que éstos no pueden ser cuidados de manera adecuada por sus padres o que están directamente en desamparo y tutelados por la Junta de Andalucía. En estas situaciones, la prioridad de la Delegación de Igualdad es buscar un núcleo familiar que permita una convivencia normalizada y una integración y asistencia adecuada al menor que evite utilizar otros recursos como el ingreso en centros de protección de menores. De hecho, por decreto prima esta medida frente a otras previstas en la ley.

La validez del recurso radica en que está considerado como el único capaz de proporcionar a los niños durante una etapa de su vida algo que necesitan para crecer y ser felices: un entorno familiar. Sólo en lo que va de año, 261 menores se encuentra en acogida familiar en alguna de sus modalidades en la provincia (82 con familia ajena y 179 con familia extensa).

Para esta labor de búsqueda de familias, Igualdad tiene un convenio con la Asociación Aldaima desde 1999. El personal de la misma es el encargado de buscar a las familias, formarlas y realizar el seguimiento una vez que tienen el niño. Desde esa fecha, se han buscado familias para casi 400 menores.

El acogimiento puede ser de distintas modalidades según el tiempo y la familia. Por tiempo, puede ser simple, que tiene carácter transitorio de entre 6 y 18 meses y se utiliza cuando existe una crisis en la familia del menor y se prevé una reinserción a corto plazo en la misma o de forma transitoria mientras se buscan otras medidas más estables; o permanente, que se produce cuando se incorpora el niño a la familia por tiempo indefinido sin que se produzcan vínculos de filiación entre ellos. Se utiliza cuando no hay previsión de reinserción del menor en su familia biológica. En función del tipo de familia puede ser extensa, es decir, hermanos, tíos o abuelos; o ajena. La extensa tiene prioridad sobre la ajena siempre que cumplan los requisitos.

"Este recurso se utiliza para menores tutelados por la Junta que no pueden estar con sus familias por circunstancias o para niños en situación de desamparo por casos de drogadicción familiar, falta de escolarización o malos tratos. En estos casos la Junta abre un expediente de desamparo y se busca la medida más oportuna, primero el acogimiento familiar", explica la delegada de Igualdad, Magdalena Sánchez.

Cuando se activa este protocolo entra en juego Aldaima, que lleva todo el proceso de idoneidad de las familias. "Primero se busca familia extensa que cumpla los requisitos y si no se pasa a familia ajena, por lo que tenemos una bolsa con familias de distintos perfiles para dar respuesta a todos los niños", asegura la presidenta de Aldaima, Concha Cuéllar. En la actualidad tienen una bolsa de 30 familias idóneas pero necesitan más. La familia (tanto extensa como ajena) tiene que pasar por unas sesiones informativas y formativas para que elijan la forma de acogimiento a la que se prestan y se vea que pueden proporcionar a los niños las carencias familiares que presentan.

También está el acogimiento de urgencia con familias que están dispuestas a acoger de forma inmediata a niños y hasta dos plazas por si llega algún caso de hermanos. "Estos casos es cuando se ve riesgo inminente y grave para el menor, por lo que se toman medidas cautelares y se busca recurso de acogida inmediata".

Por ley, las familias de acogimiento simple de urgencia siempre tienen una remuneración económica, que también puede aceptarse para acogimientos simples o permanentes en familias extensas o ajenas. La cantidad es de unos 200 euros por niño y un suplemento de 400 para el de urgencia.

Lo importante del acogimiento familiar es que los menores no pierden el contacto con sus familias biológicas. "Normalmente una vez al mes los niños se ven con sus padres o familia biológica en un punto de encuentro durante una hora y supervisados. Ellos tienen derecho a mantener el contacto con su familia mientras son menores tutelados. Cuando sean mayores de edad pueden elegir. Y eso las familias de acogida lo saben y lo respetan", dice Karima El Harchi, coordinadora en Aldaima. De hecho, muchos niños siguen con su familia de acogida cuando son mayores de edad.

Aldaima va a comenzar una nueva campaña. "Se llamará Tú también creces con ellos, y busca conseguir la captación de familias para acogimiento permanente", dice la coordinadora Pilar Jiménez. Los interesados pueden llamar al 958 255 203.

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