Situado a los pies del Cerro de Jabalcón se encuentra el municipio de Zújar, una localidad de casi 3.000 habitantes, a más de cien kilómetros de la capital granadina y que está inmersa entre la Sierra de Baza, la Hoya de Baza y la Sierra del Pozo. Un pueblo en el que sin duda el entorno natural se presenta como su principal aliado y uno de sus mayores atractivos de cara a los visitantes.

Como es frecuente en esta zona de la provincia, entre sus características destaca la presencia de un barrio de cuevas. En concreto ,el núcleo anejo de Carramaiza es conocido por este tipo de construcción. Estas viviendas son habituales en la comarca de Baza y tienen la ventaja de mantener unas temperaturas muy agradables tanto en verano como en invierno. Asimismo las cuevas resultan para los que no están acostumbrados a estos alojamientos una exótica la posibilidad de pasar una noche en una cavidad de la montaña, en la que sin embargo es posible disfrutar de todas las comodidades.

Los amantes del deporte también tienen una cita en Zújar. Junto con las posibilidades que ofrece el cercano embalse del Negratín, que tiene una parte en su término municipal y en el que es posible disfrutar de la práctica de distintos deportes, está el Cerro de Jabalcón. A más de 1.600 metros de altura, esta cima ofrece una posibilidad única para disfrutar de un recorrido que satisfará a cualquier amante de la naturaleza.

Es además un lugar ideal para la práctica de disciplinas como el vuelo libre, senderismo, cicloturismo, escalada o deportes acuáticos y de hecho en su cima se ha celebrado algún importante campeonato de ala delta. Pero además el Cerro es lugar de peregrinaje para los devotos de la Virgen de la Cabeza, cuya ermita se encuentra en la cima.

Si Jabalcón es una de las señas de identidad de este municipio bastetana, sin duda el otro símbolo de este pueblo son sus fiestas. La Fiesta de Moros y Cristianos, que goza de una importante tradición en varios municipios de la zona, es uno de los eventos más importantes de Zújar. En honor a la Virgen de la Cabeza, los zujareños llevan a cabo la clásica representación. Esta celebración atrae no sólo a los vecinos de la zona sino también a personas procedentes de otros puntos de la provincia, que celebran junto a los lugareños esta tradición.

Fuera de tradiciones, fiestas y deporte, Zújar es una localidad tranquila, de gentes sencillas, que disfrutan de las pequeñas cosas de su pueblo y que acogen de forma hospitalaria a los que llegan hasta sus tierras. El principal motor económico de la localidad continúa siendo la agricultura, olivar y almendra con varias cooperativas para la centralización del trabajo. Asimismo el cultivo en invernadero se está convirtiendo en los últimos tiempos en un importante sector de desarrollo, con hortalizas como el tomate cherry. En este sentido uno de los proyectos del Ayuntamiento es ahora el arreglo de los caminos para mejorar los accesos a los que trabajan en esta agricultura bajo plástico .

Junto a ello el sector servicios y algo de construcción completan su actividad laboral. Ahora, como sucede en muchos municipios tratan de explotar, de forma sostenible, su potencial turístico. Convertirse en un lugar cada vez más atractivo y para ello uno de sus principales proyectos de cara al futuro próximo es la recuperación de los baños de la época romana, que durante años estuvieron inutilizados y que ahora pretenden poner en valor, para convertirse en un lugar de peregrinación.

Las obras del nuevo balneario, que se comenzaron hace ya varios meses podrían finalizar para el próximo año, con lo que sus puertas volverían a abrirse, eso si con nuevas comodidades para los que deseen disfrutar de ellos.

Esta localidad, que fue declarada independiente en 1649 y que desde el siglo XIX hasta los años setenta tuvo en su término municipal a Cuevas del Campo, es uno de esos rincones de la provincia hasta el que merece la pena desplazarse para descubrir una nueva imagen de una Granada que entre sus virtudes tiene la diversidad.