Definitivamente, el alcalde de Otura, Ignacio Fernández-Sanz, no va a recordar la semana que acaba de finalizar como una de las mejores de su vida, por mucho que se haya podido divertir en el viaje a París que ha realizado junto a unos setenta mayores del municipio.

Antes de irse a la capital de Francia, en el municipio ya se estaba desarrollando, desde el pasado martes, una huelga de limpieza indefinida. Un conflicto que ha desembocado en denuncias por parte del sindicato Comisiones Obreras con el Ayuntamiento, al que acusó de contratar a personal y utilizar un vehículo municipal para recoger la basura de la calle. Para reventar la huelga, en otras palabras.

Pero los problemas no han quedado ahí. El secretario general de actividades diversas de CCOO en Granada, José Miguel Sánchez Cano, informó ayer de que Ignacio Fernández-Sanz, del Partido Popular, ha sido denunciado ante la Guardia Civil por "amenazar de muerte" a un trabajador de la empresa municipal de basura.

Según Miguel Sánchez, además de esta "amenaza", el alcalde sigue "vulnerando el derecho a huelga de los trabajadores del municipio", ya que estos días en los que la empresa de limpieza no está procediendo a la recogida de basura, "otras personas" están haciendo esta tarea "de la mano del alcalde, que en la madrugada de ayer domingo llegó a ir en su coche detrás de un vehículo de propiedad municipal habilitado para estas labores". Un hecho que ya ha sido puesto en conocimiento de la Inspección de Trabajo, según comentó Sánchez.

Asimismo, el sindicalista explicó que la "amenaza de muerte" de la madrugada del sábado al domingo se dio cuando un trabajador se percató de que estaban recogiendo basura llamando a continuación al piquete para oponer resistencia. Fue entonces cuando, siempre según la denuncia, el alcalde de Otura mostró su repulsa expresando sus diferencias contra el trabajador de dicha empresa, al que terminó amenazando de muerte, siempre según el denunciante.

El presuntamente amenazado, de iniciales C.V.F., acudió a la Guardia Civil de Armilla a la 1:29 de la madrugada del sábado al domingo para denunciar que los hechos habían ocurrido media hora antes en la Plaza de la Constitución de Otura.

El empleado de Cespa, la empresa concesionaria de la limpieza, relató que esa noche estaba en su casa durmiendo cuando recibió una llamada de teléfono en la que le comunicaban que una empresa contratada por el Ayuntamiento estaba recogiendo la basura, por lo que rápidamente se vistió y fue hacia la Plaza de la Constitución para comprobarlo.

Allí constató que trabajadores de la empresa Los Junqueros estaban realizando esa labor. Recogían la basura y la cargaban en un camión no habilitado para tal fin. Detrás, al mando de un Range Rover, iba el alcalde, acompañado por otro hombre.

El denunciante dijo que llamó por el teléfono móvil a un compañero para advertirle de la circunstancia y que Fernández-Sanz, al percatarse, le dijo desde el coche: "No seas tonto y cuelga el teléfono, que te puede costar la vida y tu puesto de trabajo".

El denunciante le contestó: "Cállate, que me estás amenazando y no sabes con quién estoy hablando por teléfono".

La decisión de ir a la huelga se tomó el pasado miércoles 20 de octubre, después de que acabara sin avenencia el acto de conciliación celebrado entre los sindicatos y Cespa en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla).