El legado de José Guerrero abandonará a finales del próximo diciembre el centro de la Diputación al que el artista da nombre en la calle Oficios y, de forma irremediable, dirá adios a Granada, su tierra natal. Sus 60 obras serán trasladadas a un almacén "de España o de América", según indicó ayer a este periódico el hijo del pintor, Tony Guerrero, una vez que concluya la exposición de las mismas en el centro.

Porque, tras el fracaso de las negociaciones con la Diputación, iniciadas hace apenas una semana, los herederos del creador han roto las conversaciones con CajaGranada para tratar de alcanzar un acuerdo que permitiera que el legado fuera acogido en el Museo de la Memoria de la entidad. La intención de unos y otros no era otra que la obra pudiera permanecer en Granada.

El origen del desencuentro con la institución provincial fue la pretensión de este organismo de crear una Fundación Granadina de Arte Contemporáneo que incluyera los fondos del Centro Guerrero, una idea a la que los herederos se opusieron radicalmente al considerar que debilitaría y diluiría la identidad y el espíritu del centro. Desde entonces, la Diputación hizo varias propuestas que la familia, partidaria de la constitución de una Fundación José Guerrero abierta al resto de las instituciones, no aceptó en ningún caso.

Ahora todo apunta a que el caballo de batalla para no haber alcanzado un acuerdo con CajaGranada es bastante similar al que llevó a la ruptura definitiva de las relaciones con el ente provincial. Y es que, según dio a conocer ayer la caja, los herederos trasladaron el pasado miércoles por escrito a la entidad que "supone una limitación insoslayable la integración de la programación del que podría ser Museo Guerrero con la más amplia y diversa actividad que programa por su parte el Centro Cultural CajaGranada".

Diametralmente opuesto es el punto de vista de la entidad, que aunque respeta y lamenta la decisión de la familia, tiene claro que esa integración era en cambio "perfectamente compatible". Es más, la caja opina que incluso podrían beneficiarse mutuamente de la atracción y el interés público que ambas suscitan.

En el marco de las conversaciones mantenidas, la entidad indica que los herederos del pintor, aún compartiendo la definición del proyecto, "han puesto de manifiesto reiteradamente su preocupación e interés en asegurar una concreta dirección técnica del mismo, continuista con la existente hasta ahora y, en su caso, avalada por asesores externos".

De este modo, los herederos han impuesto como condición que Yolanda Romero, directora del Centro Guerrero hasta el pasado mes de septiembre, siguiera al frente del proyecto. Y en este punto tampoco ha habido acuerdo posible, ya que la caja entiende que dispone de "medios personales y materiales cualificados y suficientes para llevar adelante el proyecto con éxito". Por ello, no puede asumir en las actuales circunstancias "cargas y condicionantes que mermen los recursos necesarios para el éxito del propio proyecto cultural o eviten el ejercicio de las competencias propias de los futuros órganos de gobierno y administración del proyecto", según indicó.

Aunque la familia Guerrero tiene previsto ofrecer en el día de hoy su punto de vista sobre la ruptura de las negociaciones, en el escrito remitido a CajaGranada asegura haber tomado su decisión tras días de reflexión "y no sin dificultad". Así, aunque consideran que la oferta de la caja era "todo lo generosa que podía ser", entienden que "faltan las bases necesarias para un acuerdo entre ambas partes", por lo que, "explorada la posibilidad de un proyecto conjunto éste no es posible".

Por su parte, CajaGranada lamenta que finalmente no haya sido posible llegar a un acuerdo. Todo ello, según valora, "a pesar del gran esfuerzo realizado por la entidad", que "ha puesto a disposición del legado Guerrero uno de los espacios más relevantes de su Centro Cultural, así como toda su logística para la ampliación, estabilización, expansión cultural y difusión social de la obra del pintor granadino",

La caja recuerda que, "consciente de la importancia artística y cultural de José Guerrero y su obra", ha mantenido conversaciones con los herederos del pintor desde el pasado 27 de octubre, una vez se hizo oficial y definitiva la ruptura de las negociaciones entre la familia y la Diputación de Granada, de quien depende el Centro Guerrero que desde hace diez años acoge el legado del artista.

La pretensión de la caja, según agrega, era la de formular conjuntamente "un ambicioso proyecto cultural que pudiera dar soporte adecuado, continuidad, estabilidad, difusión y proyección social a la figura y la obra del pintor granadino".

Pero el esperado acuerdo no ha llegado a pesar de que el director del área de Cultura de la Diputación, Jorge López, se mostraba optimista en la mañana de ayer, antes de conocerse el desenlace de las conversaciones. Lo que sí conocía de primera mano el responsable era que el final de las negociaciones era "inminente", ya que por parte de la entidad financiera había "una oferta muy clara" y todo estaba supeditado a que la familia la aceptara o no.

Por eso, la Diputación ya tiene preparados varios presupuestos para el embalaje y traslado de las 60 obras de Guerrero, de modo que en cuanto la familia le comunique la ubicación del almacén, serán enviadas.

De hecho, la Diputación ya pidió el material necesario para realizar el embalaje, de modo que las cajas ya están listas para poder ser usadas en cualquier momento. El coste del traslado , en todo caso, lo pagará la Diputación, que quiere "seguir con el mismo espíritu hasta el final" de la relación con la familia del pintor.

Adiós Guerrero, hola Rivera. La Diputación de Granada ya conoce de primera mano la predisposición de los herederos del pintor granadino Manuel Rivera (1928-1995) para colaborar con cualquier institución deseosa de devolver la obra del artista a su ciudad natal. Hasta el día de ayer, la principal premisa de la familia de Rivera era esperar a que se acabara de dilucidar el destino último de la colección José Guerrero. Por lo tanto, una vez conocida la decisión de los herederos de llevarse la obra de Granada, el camino queda libre para un posible acuerdo.

La primera toma de contacto tuvo lugar durante la presentación del Catálogo razonado de Manuel Rivera el pasado mes de abril en un acto que se celebró en Madrid: "Ya les comentamos entonces que nos gustaría tener una exposición importante de Rivera en el Centro Guerrero, así como estudiar alguna fórmula de colaboración que nos comprometiera más en el tiempo, siempre en el marco conceptual con el que trabajamos y que consiste en usar a los autores más emblemáticos de la ciudad a nivel internacional como apoyo a las futuras promesas", recordó ayer a Granada Hoy el director del área de Cultura de la Diputación, Jorge López.

La diputada del área, María Asunción Pérez Cotarelo, aseguró previamente a este periódico que Rivera "es un pintor que se merece un reconocimiento en su tierra y en principio estamos muy interesados en poder organizar una gran exposición sobre su figura". Pero, ¿tiene prevista la Diputación que esta colaboración no sea puntual y se concrete en un acuerdo más estable para exhibir sus obras?

"Por supuesto que sí, esa es la idea", concreta la diputada pese a remarcar que todo este proceso estaba supeditado a la decisión final de los herederos Guerrero. "La familia de Rivera insiste en no hablar hasta que este tema no esté totalmente resuelto porque mantienen una gran amistad entre ellos y no quieren que se malinterprete", continuaba Cotarelo.

A partir de ahora, la toma de contacto entre la administración provincial y la familia Rivera será inminente. De hecho, López indica que ya tenía previsto reunirse en Madrid con el director de la Fundación Azcona a final de año o principio de 2011.

La propia viuda del pintor, Mary Navarro de Rivera, ha confirmado a este diario la sintonía que existe con Diputación y "el buen trato" que siempre han recibido de parte de la institución provincial. "Estaríamos encantados de que la obra de mi marido estuviera de manera estable en Granada porque siempre fue su voluntad", continuó la viuda del artista granadino. De hecho, en una entrevista concedida a este periódico en 2005 confesó que seguía guardando "las mejoras obras" de su marido "por si algún día hay alguna iniciativa para crear un centro". "Si Granada mostrase interés, yo colaboraría", dijo.

Por su parte, la hija del artista, Marisa Rivera, indicó ayer a Granada Hoy que realizará una valoración sobre ese asunto tras las conversaciones que se lleven a cabo, ya que desconoce las orientaciones específicas de las mismas, así como la propuesta concreta que le trasladará la Diputación.

No obstante, destacó que "siempre" estarán "encantados de colaborar con cualquier institución cultural". "Y más si es de Granada, la tierra de mi padre, a la que tenemos mucho cariño y nos sentimos muy unidos en todos los sentidos". Así, reiteró que la familia está "abierta" a que se reciba la obra del artista en Granada "con el cariño que se ha recibido siempre".

Igual de cauto se mostró López al valorar si el centro de la calle Oficios tendrá en un futuro con Rivera el mismo esquema que ha tenido con Guerrero. Y es que, en su opinión, "todavía es precipitado hablar de eso y hay que esperar unos días". Sin embargo, reitera que se producirá la reunión con la familia del pintor, así como con otros familiares de "artistas insignes" que de momento prefiere no revelar.