Finalmente el empresario Ramón Arenas no competirá con Gerardo Cuerva por la presidencia de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE). Con un tono apesadumbrado, Arenas confirmó ayer a este periódico que tras un último encuentro con empresarios durante la tarde del miércoles y después de una noche de reflexión, cambió su decisión inicial de presentar su candidatura para dirigir la patronal granadina. El empresario aseguró que su determinación final estuvo motivada "solo y exclusivamente por razones personales".

Fuentes cercanas al empresario indicaron ayer que en la retirada de Arenas de la campaña por la presidencia de CGE pesaron también otros motivos. Al parecer, después de que se hiciera pública su resolución de representar una vía alternativa para la Confederación, comenzaron las presiones empresariales y políticas. Según apuntan fuentes del entorno de Arenas, muchos de los empresarios que se habían comprometido en privado a votarle en la próxima Asamblea Electoral del 19 de noviembre le expresaron en la reunión del miércoles sus dudas sobre mostrarle públicamente su respaldo.

Estas mismas fuentes cercanas al empresario granadino aseguraron que las presiones han sido ejercidas desde el más alto nivel empresarial y político por grupos claramente partidarios de la reelección del presidente en funciones de la Confederación Granadina de Empresarios, que con toda probabilidad renovará su mandato el próximo 19 de noviembre. Porque Arenas dejó muy claro que "no hay vuelta atrás". Y eso pese a que, según su entorno, el empresario ya había conseguido el apoyo de más de 70 compromisarios de la Asamblea Extraordinaria Electoral después de casi un mes de contactos, en los que tuvo la oportunidad de explicar su proyecto para la CGE.

Además de las presiones, desde el empresariado granadino se asegura que Ramón Arenas también se encontró con serios impedimentos jurídicos para formalizar su candidatura.

Tras la retirada de Arenas, la alternativa a Gerardo Cuerva, que presentó su candidatura el pasado viernes, justo dos semanas antes de las elecciones, se queda huérfana. Y eso que, como aseguran empresarios cercanos a Ramón Arenas, su proyecto contaba con el apoyo de un amplio número de representantes empresariales presentes en la propia Junta Directiva de la CGE, que desde hace más de un año han mostrado abiertamente su desacuerdo por la gestión de Cuerva al frente de la patronal granadina.

Aunque el plazo para la presentación de candidaturas no finaliza hasta las 00:00 horas de hoy, parece muy poco probable que Gerardo Cuerva tenga que competir por la reelección. El actual presidente de los empresarios, que en teoría conseguirá sin ningún problema la revalidación de su mandato -especialmente si se materializan en votos reales los apoyos "refrendados" que le han mostrado por escrito 40 de las 61 asociaciones de la CGE-, podrá continuar durante los próximos cuatro años con su proyecto.