La indignación de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Granada por las decisiones del equipo de gobierno local va en aumento. Y es que la determinación, aprobada la pasada semana en pleno municipal -con los votos a favor del PP, la abstención del PSOE y la negativa de IU- de que la ciudad cuente con una plaza en homenaje al escultor Francisco López Burgos, autor del polémico monumento a Primo de Rivera, es para este colectivo un "insulto a las víctimas del franquismo".

Los motivos de la ARMH granadina a la hora de expresar su "más enérgica condena" son tres. En primer lugar, según explicó el vocal de la asociación, Francisco Vigueras, los populares han argumentado que con su iniciativa únicamente pretende premiar la labor y trayectoria de López Burgos. Sin embargo, el periodista recuerda que el escultor fue galardonado con el Premio Nacional de Cultura en plena dictadura, en 1954.

"Con esta decisión, el Partido Popular está legitimando el golpe militar del 36 que acabó con las libertades democráticas, lo que demuestra, una vez más, que el PP está dirigido por nostálgicos del franquismo", señala la ARMH.

En segundo lugar, el colectivo recuerda que, en todo momento, el equipo de gobierno local se ha negado a retirar el monolito fascista dedicado a Primo de Rivera, a pesar de que esta obra esculpida por López Burgos y que fue ubicada en la céntrica plaza de Bibataubín hace ya 36 años, "hace apología del fascismo", pues "representa el saludo de los nazis en Alemania y de los fascistas en Italia, responsables del holocausto y de la destrucción de Europa".

Y es que, según argumenta la asociación, Primo de Rivera "preconizaba la dialéctica de los puños y las pistolas y fue fundador de Falange Española, un partido golpista con amplio historial delictivo que colaboró en el asesinato y desaparición de miles de granadinos durante la Guerra Civil".

A pesar de la negativa del PP, la retirada del polémico monolito se tramita incluso por vía judicial después de que un abogado del Estado presentara en 2009 en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 5 de Granada un recurso contra el acuerdo plenario del Ayuntamiento por el que se rechazaba la moción presentada de manera conjunta por el PSOE e IU en la que se pedía la retirada del monumento en honor al fundador de Falange de la vía pública.

El pleno proceso, el jefe de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura ratificó el pasado año ante la Fiscalía la "carencia de valor artístico y patrimonial" de esta obra. Con su declaración, el técnico avaló dos informes realizados por expertos de la Universidad de Granada (UGR) que anteriormente vieron la luz y que también niegan la existencia de valor alguno.

En tercer lugar, la ARMH de Granada critica que los populares quieran poner a un plaza el nombre del escultor, "que colaboró con la dictadura", mientras olvida a otros artistas que fueron fusilados o tuvieron que exiliarse por defender la legalidad democrática.

Así, recuerda que "en su deriva ultraderechista", el PP intentó hace tiempo colocar una escultura del alcalde franquista Gallego Burín, mientras ha olvidado, a su juicio, al alcalde democrático Manuel Fernández Montesinos y se niega a poner una placa "en homenaje a los casi 4.000 fusilados" en la tapia del cementerio de Granada, entre los que había numerosos concejales, es decir, sus propios compañeros de corporación municipal.