Granada

"En 50 años vemos a Covirán líder del sector. Y no sólo en España"

  • En medio siglo la empresa promete ser más internacional y más moderna

Por mucho que digan que cien años no son nada, según quién o qué tengan el honor de celebrar ese aniversario, sí que lo son. Los cien, y también los 50 que acaba de cumplir Covirán, uno de los buques insignias del tejido empresarial granadino. Pero a los responsables de la cooperativa con mejor trayectoria de la provincia, -su presidente, Antonio Robles, y su director general, Luis Osuna-, no les gusta tanto mirar al pasado como al prometedor futuro que aguarda a la compañía.

-¿Desde su fundación en 1961, cómo ha cambiado la empresa?

-Antonio Robles: La cooperativa sigue siendo la misma. Mantiene el mismo concepto que cuando se inscribió en el registro de cooperativas en 1961. El único cambio es que en el 61 había siete socios y en el 2011 hay 2.250. Es el único cambio profundo, al margen de la adaptación a los tiempos y al consumidor. Pero el espíritu es el mismo. Evidentemente, también juega un papel importante la gestión: una buena gestión, eficaz y transparente, llevada por personas de una integridad moral intachable. A grandes rasgos así se resumen los 50 años, en los que ha habido muchos sacrificios y muchos problemas, pero también muchas satisfacciones.

-¿Qué esperan del próximo medio siglo?

-Luis Osuna: En 50 años, para mantener una empresa en continua evolución, año tras año se ha tenido que ir adaptando y renovando. De cara a los próximos 50 años, pues todavía más. Estamos en un mercado cada vez más global, el consumidor es cada vez más exigente y la competitividad también es mayor. Para los próximos 50 años Covirán tiene que seguir modernizando sus estructuras y lograr adaptarse cien por cien a las necesidades del consumidor. Lo que sí es cierto es que para los próximos 50 años vemos a Covirán liderando el sector detallista independiente. Y no sólo en España, sino también en otros países. La empresa será mucho más internacional, mucho más grande y mucho más moderna.

-¿Cuáles son los hitos que han marcado la expansión de Covirán?

-A.R.: Hay varios puntos de inflexión. Covirán nace en 1961 y en 1985 se integró Codemo, una cooperativa de Motril. De ahí hemos ido adaptándonos y hemos integrado a otras cooperativas. Covirán es el cúmulo de 15 cooperativas repartidas por Andalucía, Galicia, el País Vasco, Navarra, Cantabria... No nos limitamos sólo a Granada y a Andalucía, que evidentemente es donde dimos nuestros primeros pasos. Hoy somos una empresa nacional, aunque también tenemos ya socios en Portugal.

-L. O.: La historia de Covirán cuenta con varios hitos. En 1985, la expansión con la integración de la cooperativa de Motril. Y a partir de 2002 Covirán decide también implantarse en el norte. El tercer hito importante estamos desarrollándolo desde hace dos años. La estrategia de la empresa ha dado un cambio radical en la orientación plena al consumidor final, la apuesta por la modernización de las tiendas y el inicio de lo que hoy es una realidad: el proceso de internacionalización de la empresa.

-Esa apuesta por la modernidad tiene que ver con el Nuevo Concepto Covirán. ¿Cómo evoluciona su implantación?

-L.O.: El proyecto de modernización del punto de venta lo iniciamos hace dos años con pilotos en tiendas propias de Covirán y ha continuado con otros 50 proyectos ejecutados por socios de la cooperativa. En todos los casos el éxito ha sido del cien por cien, con crecimientos de ventas muy importantes, que en momentos de crisis como el actual son bastante significativos. Ahora estamos en la fase de implantación en todas las plataformas para dar a conocer ese modelo a todos los socios, ya que las fases iniciales se han completado con éxito. El verdadero reto es que prácticamente la totalidad de los socios se adapten a este nuevo concepto, o bien modernicen sus tiendas para orientarlas plenamente a las demandas de sus clientes, homogeneizar al colectivo de Covirán y hacer que la marca sea cada vez más fuerte. El nuevo modelo que ha implantado Covirán persigue una tienda mucho más moderna, con incorporación de nuevas tecnologías como la etiqueta electrónica o las pantallas de vídeo -donde el Canal Covirán es el mismo en todas las tiendas- y una gestión integral del punto de venta donde el diseño es lo fundamental. Nosotros le decimos a los socios que el verdadero producto de los detallistas es la tienda, y la tienda debe ser el reflejo de Covirán de cara al consumidor.

-¿Barajan algún plazo para que todas las tiendas se adapten?

-L.O.: En los próximos 5 años la práctica totalidad de los socios tienen que acometer o bien el nuevo concepto o bien la modernización del punto de venta. Estamos en un mercado global y cambiante, por lo que hace falta invertir en las tiendas e ir renovando el modelo de negocio día a día.

-¿Por dónde pasan los planes de expansión de Covirán? Portugal es el próximo objetivo, pero Marruecos también está en el horizonte...

-L.O.: En el corto plazo la internacionalización es una realidad, puesto que en el mes de abril inauguraremos la primera plataforma fuera de España de Covirán, cerca de Oporto. Ya tenemos una oficina en Lisboa desde donde estamos realizando todas las gestiones comerciales en el país luso. Y esperamos en los próximos 12 meses también continuar con otra nueva plataforma en Portugal. También tenemos una participación en el proyecto de Ditema en Marruecos, donde en el horizonte nos habíamos planteado comenzar en 2013 e iniciar proyectos de la mano de socios y detallistas. Nuestro modelo tiene una clave de éxito, vamos con detallistas de la zona donde nos implantamos. Si entramos en Marruecos lo haremos de la mano de comercios marroquíes. Y nuestra expansión no sólo será internacional, a nivel nacional nos quedan todavía Cataluña y Baleares. Antes de final de año tendremos algún socio en Cataluña y entre este año y el que viene también entraremos en Baleares. Tenemos todavía mucho desarrollo por hacer en el territorio nacional y ese es uno de los objetivos estratégicos de la compañía.

-En 50 años a Covirán le habrá tocado vivir muchas crisis. ¿Es esta peor que las anteriores?

-A.R.: Habría que hacer un análisis de las situaciones de hace 20 años y la de hoy. Es la crisis que estamos viviendo y siempre parece la peor. Aunque no solamente ha afectado a España, sino a todo el mundo, aquí es más acentuada por la virulencia del paro, que está haciendo estragos. Nosotros sentimos muy de cerca el problema porque les vemos cada día el rostro a esas personas.

-¿Cómo ha afectado la situación a la empresa? Porque año tras año sigue creciendo...

-A.R.: Hace tres años crecimos un 12,7%; en 2009 fue un 7%; y este año no será el 7, será algo menos. De todos modos, los crecimientos que estamos teniendo son consecuencia de la expansión, de una buena gestión y de una solvencia financiera que ya teníamos antes de la crisis . Eso es lo que nos ha permitido capearla bien. Aunque no dejamos de mirar a los que están padeciendo la crisis, que son muchos de nuestros clientes. De las crisis que yo he conocido es la que veo con implicaciones sociales más fuertes.

-L.O.: En estos tres años nosotros hemos crecido en número de socios, de supermercados y de cifra de negocio entre un 20 y un 25%. En generación de empleo directo también hemos crecido en torno a 300 trabajadores. Evidentemente, los momentos de crisis son también momentos de oportunidades. Creo que Covirán ha sabido aprovecharlas, haciendo que los socios inviertan en momentos de crisis. Esa inversión, si se sabe canalizar, tiene un resultado óptimo de cara a su cuenta de explotación. Covirán ha aprovechado para seguir creciendo. Sin olvidar lo que ya se tenía, consolidando a todo el colectivo de socios, hemos abierto nuevos mercados e incorporado nuevas plataformas y nuevos servicios. Todo ello ha hecho que la cooperativa haya afrontado estos momentos de crisis con resultados positivos.

-¿Cuál es el balance de 2010 y las previsiones para este ejercicio?

-L.O.: Podemos adelantar que en 2010 el crecimiento ha sido por encima del 5%. Eso, en un sector de alta competitividad, que sigue inmerso en la guerra de precios y donde el consumidor sigue apostando por un mayor peso en la cesta de la compra de las marcas de distribuidor. Todo eso hace que sea difícil crecer. Pero las de Covirán sí son cifras positivas. Y las expectativas para este año son también de crecer, en torno al 7 o el 8%.

-¿Cuál es la posición de Covirán ante esa guerra de precios?

-A.R.: Somos tan competitivos como el que más, con una característica que no pueden ofrecer los demás: un buen trato y un servicio directo, una cercanía que significa que no tienes que hacer kilómetros y colas para estar comprando al mismo precio que podemos ofrecer nosotros. No estamos en la guerra de precios, porque a nosotros las guerras no nos gustan. Pero somos tan competitivos como el que más. El consumidor hoy no es el consumidor de hace 40 años. El de hoy es un consumidor con estudios, con formación, con necesidades que no se tenían hace 40 años.

-Otra de las empresas más reconocidas de Granada, Dhul, está atravesando serias dificultades. ¿En qué situación deja eso a la economía granadina?

-L.O.: Dhul es una gran empresa y tiene una marca de un valor enorme. Son proveedores nuestros y seguimos apoyándolos y apostando por sus productos. En las empresas se pueden vivir distintas situaciones y en momentos de crisis se pueden atravesar dificultades de liquidez si no se tiene una planificación adecuada. Habrá que hacer todo lo posible para que esa empresa siga manteniendo su actividad.

-A.R.: Por nuestra parte, vamos a seguir apoyándolos por convencimiento del producto, que es único. Seguiremos comprando sus productos, como granadinos primero y como empresarios después. Lo que deseamos es que las carencias se solucionen de una forma rápida, porque el valor de la empresa y del producto está muy por encima de cualquier otro factor. Sería lamentable que una mala situación financiera de una empresa que tiene varias sociedades afectase a Dhul.

-¿Qué necesitaría Granada para convertirse en una economía capaz de generar empleo y riqueza?

-LO.: Lo mismo que el resto del país. Por un lado, que el sector financiero se reorganice y tenga liquidez para poder afrontar los proyectos de inversión. Por otro lado, en Granada nos hace falta no sólo vivir del turismo y el sector servicios, sino también del sector industrial. Tenemos que tener proyectos importantes, que creen empleo y que generen riqueza.

-Antonio, como ex presidente de la Cámara de Comercio de Granada, ¿cómo ve la situación en la que se encuentran estas instituciones tras la supresión de las cuotas?

-A.R.: No encuentro justificación ninguna a la decisión que se ha tomado, porque la supresión de las cuotas no afectaba a los presupuestos del Estado. Si afectaba a alguien era a las grandes empresas, sobre todo multinacionales. Se ha quitado un instrumento importantísimo para la economía, que se dedicaba a dos cosas muy simples pero vitales: la exportación y la formación cualificada para empresarios. Que se hayan quitado no acabo de entenderlo y nadie me ha dado una explicación que me convenza. De todos modos, estoy convencido de que, aunque pasen momentos de dificultades, Cámaras tan saneadas como la de Granada retomarán su camino para convertirse en un instrumento tan válido como ha sido hasta ahora.

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