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"Muchos guitarristas quieren aprender ahora más allá del toque de oído"

  • El tocaor de Baza se alza como ganador en la modalidad de guitarra del concurso sobre flamenco organizado por el Instituto Andaluz de la Juventud y se convierte en una de las grandes promesas en el arte granadino

Alberto López es flamante ganador en la modalidad de guitarra del último concurso organizado por el Instituto Andaluz de la Juventud. Natural de Baza, actualmente cursa grado superior en el Conservatorio de Córdoba. Es una de las guitarras más brillantes que ha brotado en la provincia de Granada en los últimos años

-¿Qué suponen los concursos para un joven tocaor?

-Bueno, la verdad es que hoy en día son una manera muy buena de darse a conocer y que la gente vaya escuchando la música que hace uno, ya no sólo ganando, sino yendo a tocar al concurso y que la gente, el jurado y todos los que se enteren o vean los vídeos, poco a poco pues vayan conociéndome.

-¿Cómo se afronta un primer premio?

-Con mucha alegría y a la vez con mucha responsabilidad, porque ganar significa tener que ponerme el listón más alto y eso es muy difícil y conlleva mucho trabajo, pero la verdad que es una gran satisfacción que gracias a premios como este, uno se motive y se cargue las pilas para seguir en este duro trabajo que es ser músico y guitarrista.

-¿Por qué siguen emigrando a Córdoba, no hay aún estudios de ese nivel en Granada?

-En Granada existe el grado medio de guitarra flamenca en el conservatorio, pero mi intención cuando me metí era hacer el superior, porque el medio quería hacerlo de clásica, como así hice en Baza. Por ello, hice la prueba y bueno, allí estamos aprendiendo y luchando por salir adelante con unos compañeros en el conservatorio que son unos fenómenos y que aprecio una barbaridad.

-¿A qué se debe ese aumento de guitarristas que estudian en conservatorios?

-Hoy en día, casi todas las carreras -por no decir todas-, están muy saturadas y bueno, la guitarra flamenca lleva relativamente poco tiempo en conservatorio, por lo que son muchos los guitarristas que sabían tocar y que ahora quieren aprender más allá del toque de oído y formarse más ampliamente en música. Si a esto le sumamos que el flamenco está en expansión y se está abriendo en muchos nuevos conservatorios y hay bastante trabajo, pues más gente se mete y como más gente estudia, pues más profesores hacen falta, y así sucesivamente. -¿Cómo se plantea el futuro?

-En el conservatorio estoy estudiando no sólo por aprender, sino porque considero también importante tener un papel que acredite que tengo una titulación y así poder dar clase cuando no haya demasiados conciertos.

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