La cultura detrás del mostrador
Desde conciertos hasta recitales de poesía pasando por exposiciones, lectura de libros y compra de vinilos, los bares de Granada están llenos de propuestas culturales para quienes desean tomar copas de una forma diferente.
La cultura no sólo está presente en los lugares más convencionales de Granada. Más allá de los mostradores de los bares, los clientes pueden encontrarse con verdaderas joyas del ámbito cultural. Además de tomarse algo, incondicionales pero también exploradores en sed de nuevas experiencias culturales pueden pararse el tiempo de una canción, charla, recital o bien exposición. Unos rincones fuera de lo común que ya se han hecho famosos por su toque original.
Uno de los más curiosos es tal vez el Loop Bar&Record, que cumplió cinco años en abril. Es un concepto original que combina el servicio de bar con la venta de vinilos. Sus dueños, Juan Francisco García, Juan Bacas y Rafael Carazo, querían montar un negocio híbrido muy vinculado con la música. "En realidad, nos apetecía más la idea de tienda de discos que la de bar, pero hoy es difícil vivir de este tipo de negocio", confiesa Juan Francisco García.
El local dispone de más de 300 vinilos, en su mayoría producciones internacionales, cuando en sus comienzos tan sólo contaba con unos cincuenta ejemplares. La línea musical que siguen los tres socios es más bien alternativa e incluye una variedad de estilos muy amplía tales como el indie, la música electrónica,el rock o bien el pop, entre otros. "El tipo de música que nos gusta realmente es el que traen en los festivales de España como Benicassim y sobre todo Primavera Sound", subraya.
Actualmente, la cultura del vinilo está muy en boga, lo cual les permite surfear sobre el éxito de esta tendencia. "Los beneficios que tenemos con los discos son ínfimos. A nosotros nos da alegría que la gente nos compre un disco y nos permita volver a traer otro", declara. Se trata de vinilos nuevos o de reedición que piden directamente a unas de las distribuidoras internacionales con más referencias en el mundo, situadas en Holanda y en Estados Unidos. Tratan también con distribuidoras de la península para adquirir los discos con sello español. El importe medio de un vinilo es de 15 euros, sabiendo que se pueden adquirir algunos desde cinco euros, "que son unos precios atractivos", señala Juan Francisco García. El bar organiza también recitales de poesía todos los jueves a las 21.00 horas, un momento particular en el que los asistentes pueden escuchar creaciones de poetas de ámbito nacional especialmente invitados para este atardecer poético. De momento los poetas están de 'vacaciones', por lo que hay que ser pacientes y aguardiar a partir de octubre, mes en el que se retomará la programación.
Además del local, Loop Bar&Record organiza también un festival que lleva ya cuatro ediciones en Granada. Es un evento de un día que los socios preparan durante meses y que permite impulsar a artistas emergentes. Este año, el festival no tendrá lugar pero esperan volver con la quinta edición en 2013. De momento, el interesado puede pasar por el bar y, con suerte, encontrarse a alguien pinchando de forma imprevista.
Rincón literario
Otro universo, otro lugar, esta vez escondido en la calle Águila, es La Qarmita, que nació hace seis meses de la mano de Javier Ramírez y su mujer, Lidia Fernández. Es un bar librería donde además de pasar páginas y tomar café, se organizan numerosos eventos culturales, como exposiciones de fotografía, pintura, y muchos talleres, entre otros. Los libros del bar siguen unas temáticas más especializadas con géneros como el cómic, la novela gráfica, la literatura infantil, feminismo, bricolaje y ecología. "En realidad, trabajamos sobre todo con la editorial granadina Bárbara Fiore, que tiene muchas referencias en novelas gráficas infantiles" explica Javier Ramírez.
La Qarmita vende tanto libros nuevos como de segunda mano cuyos precios no superan los cinco euros. "Una de las particularidades del bar es que la gente puede leerse un libro sin comprarlo. Luego funcionamos como cualquier librería, la gente puede compar libros e incluso encargarlos", precisa Ramírez. Desde las 9.00 horas uno puede desayunar con su ejemplar favorito, a las 16.00 horas merendar mientras admira una exposición y a las 20.00 horas, incluso más tarde los fines de semana, asistir a un recital de poesía acompañado de una copa.
Otro rincón cultural presente en Granada desde hace 33 años es La Tertulia. La calle Pintor López Mezquita alberga este lugar a la vanguardia de todos los locales actuales que difunden la cultura de otra manera. De hecho cuando nació, pocos bares apostaban por la cultura en España, pero sus años de presencia y su propuesta original han hecho que pasaran por el bar figuras tan emblemáticas como las de Enrique Morente, Rafael Alberti, Mario Bennedetti o Paco Ibañez. Entre clases y bailes de tango, presentaciones de libros, conferencias y conciertos, los clientes no tienen tiempo para aburrirse. "A lo largo del año siempre hay algo del colectivo de Bob Dylan, flamenco, tango o canción de autor", precisa el dueño, Horacio Rébora. En septiembre, pasarán por La Tertulia artistas como Fran Fernández, Patricia Lázaro o Alberto Alcalá. Además, el establecimiento dispone de una biblioteca con más de 200 referencias, memoria de todos los autores que pasaron por el local desde sus inicios.
Escondites musicales
Luego hay que poner rumbo hacia la música jazz con los dos locales de Bohemia Jazz Café. Los dos bares, situados en la calle Imprenta y en la Plaza de los Lobos, comparten una colección de diez pianos. Sin embargo, no se pueden ver actuaciones de jazz en vivo dado que lo prohíbe el Ayuntamiento. Lo mismo ocurre con el bar Pícaro de la calle San Matías también afectado por esta norma.
Sin embargo, se pueden escuchar discos de jazz, desde el ragtime hasta piezas más modernas, y emisoras especializadas de Estados Unidos y Francia. "Son sitios donde los músicos vienen a tomarse algo, escuchar música y en el que no se sienten obligados a tocar", precisa el dueño, Antonio Cantudo. Aunque, con un poco de suerte, los clientes pueden llegar a disfrutar de una pieza tocada por alguien que domine las teclas blancas y negras. Pero el Bohemia no es solo música. Antonio Cantudo adelanta que a mitad de septiembre convocará el primer Concurso de Fotografías del Bohemia.
Los escenarios de Granada también promueven la cultura. La sala Planta Baja, sede granadina de la música independiente, ofrece más de un centenar de conciertos al año a los que acuden unos 20.000 espectadores en total, según datos facilitados por Enrique Novi, responsable de la programación. Aunque la sala permanezca cerrada en agosto ya preparan la programación para la nueva temporada que arrancará el próximo 13 de septiembre. Los grupos Juanita y los Feos y Chin Yi actuarán en septiembre. A partir de octubre, acudirán a la sala artistas de la escena nacional como Chorrojumo, Checopolaco, Maga, Lisabö y grupos internacionales como The Wedding Present y The Wave Pictures entre muchos otros.
La sala Vimaambi, situada en la Cuesta de San Gregorio, es una de las pocas que sigue en actividad en pleno verano. El taller nacido hace veinte años, fruto de una asociación de artistas granadinos, propone cada fin de semana el espectáculo flamenco Raíz y duende basado en la novela El jinete del viento de Ángela Argote. "Es una actuación con cante, baile, guitarra, piano, percusiones y voz poética. Todo sucede delante de una pantalla con imágenes de Granada y pinturas de Pedro García Arias" explica Vicent Biarnès, secretario de la asociación.
Actualmente, apuestan por el cine francés con una retrospectiva del director Jean-Luc Godard hasta diciembre, cada jueves a las 21.30 horas (el miércoles en septiembre). El mes que viene, retomarán otra dinámica con más eventos. Los conciertos de músicas del mundo volverán los jueves y acogerán a exposiciones de caligrafía árabe y de fotografías de la parisina Big Max Leo.
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