El tema de los treintañeros y sus crisis de la mediana edad ha llenado páginas de libros y minutos de series o películas. La ficción contemporánea ha encontrado en esa franja un filón y las artes plásticas también han fijado la mirada en esos que ya no pueden calificarse de jóvenes y que en la mayoría de los casos tienen la misma edad de los autores. La última muestra sobre el tema es la colección de retratos de la fotógrafa Almudena Mesa que puede verse en El Apeadero.

La serie de fotografía, que lleva por título Treintañeros, consta de 30 retratos en un tamaño aproximado de 100 por 70 centímetros. "Se trata un homenaje a mi generación, personas que nacimos a mediados de los años 70 o principio de los 80 de un siglo XX quizá en exceso grandilocuente", explica la artista, quien cuenta que ha pretendido mostrar "una cara amable" de su generación: "Son retratos sencillos, sin rebuscadas pretensiones, enmarcados dentro de un entorno urbano y más bien solitario, personajes apoyados en un muro". "Puede que esperando algo", apunta Mesa.

Según la autora, que expone por primera vez una muestra individual, hay parte de ella en la muestra pues tiene cosas en común con los protagonistas de sus retratos -casi todos treintañeros granadinos-, como "un cierto desencuentro con la vida o, al menos, con la época"; "Pero, a la vez, pretendemos compartir la ilusión por configurar proyectos propios, la mayoría de ellos relacionados con el arte y sus múltiples manifestaciones", señala la fotógrafa, que había participado ya en una colectiva en Cidi Haya.

"Como treintañeros, intentamos ser fieles a unos principios y resistir ante forzados convencionalismos", cuenta Mesa, para quien esta franja de edad representa la transición: "Es muy interesante porque no somos ni tan jóvenes ni tan mayores, pero hay que tomar posiciones", dice Mesa sobre este proyecto en el que comenzó a trabajar en junio de 2012.