La cantante Rosa López regresa a los escenarios de Granada con un concierto en el que hará un recorrido musical por su trayectoria. La cita será el próximo 29 de marzo en el Auditorio Manuel de Falla. "Es la segunda vez que actúo en el Auditorio. La primera fue con la Blues Band", recordó la cantante, que dijo sentirse "muy orgullosa" de poder recalar en su tierra natal.

La intérprete manifestó ayer en la rueda de prensa que ofreció en el Ayuntamiento de Granada que quiere que su público evolucione con ella y no se quede "estancado", algo que pretende reflejar en su próximo trabajo discográfico.

En el concierto que ofrecerá en Granada, enmarcado en su última gira, Rosa estará acompañada en el escenario por siete músicos, "una gran suerte" con los tiempos que corren, dice.

"Habrá momentos íntimos, acústicos, de energía y fuerza y otros dulces y amargos", según la cantante, que por estar en su tierra interpretará el tema Las calles de Granada, compuesto por José Luis Perales.

Será un concierto en el que intentará condensar sus trece años de trayectoria para despertar en el público "los recuerdos vividos con esas canciones".

El Concejal de Cultura, Juan García Montero, señaló ayer que se encuentran vendidas casi todas las entradas del concierto. "Faltan sólo ciento y pico del total de 800 entradas y se venderán en los próximos días", sentenció la cantante.

La ganadora de la primera edición del concurso televisivo Operación Triunfo (2001) dice que sus trece años de trayectoria musical han sido de constante evolución en lo profesional y en lo personal, y que en esa línea pretende seguir.

"Dentro de mí siento una evolución", reflexiona la cantante, que confiesa no obstante que sigue necesitando "un empujón de la gente" para poder "creérselo", y espera que su público evolucione con ella, porque, de lo contrario "no tiene sentido".

Rosa mantiene que en estos trece años dedicada a la música ha cambiado su "filosofía de vida" y que esa transformación ha ido más allá del cambio físico experimentado en últimos años.

"Ahora mi profesión me la tomo con más rigor y seriedad.En lo personal intento también quitarle importancia a esas cosas a las que antes le daba demasiada", dice la cantante, que también ha variado su alimentación y actividad. Para la artista, la imagen que proyecta ahora es "la suma de experiencias" que ha vivido hasta hoy.

Enfrascada en su última gira, con la que lleva dos años recorriendo la geografía española, Rosa prevé contar con más tiempo a partir de mediados del próximo mes de abril para centrarse en su octavo trabajo, con el que busca experimentar nuevas líneas de trabajo y sacar "algo nuevo": "Tengo que tener en cuenta lo comercial pero quiero arriesgar más".

"Quiero que sea más definido que mis anteriores trabajos", dice la cantante, para quien la música "va más allá de un estilo".

Para su próximo álbum quiere encontrar al arreglista y al productor que "cocinen" bien este trabajo, porque es en la producción y los arreglos donde pretende centrarse. La cantante también puntualizó que "cuenta con un equipo potente" con el que está luchando mucho, "como el resto de los mortales", dijo sin perder un ápice de la naturalidad que siempre ha caracterizado a la cantante granadina.