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Reivindicación del arreglista

Festival Internacional de Jazz de Granada: Ool-Ya-Koo Big Band con dirección de Ramón Cardo . Fecha: sábado 8 de noviembre. Lugar: Teatro Isabel la Católica. Aforo: casi lleno 700 personas.

La segunda noche del programa central del Festival de Jazz de Granada tuvo unos indiscutibles protagonistas. A pesar de no estar sobre el escenario, de la impecable interpretación desplegada por la Ool-Ya-Koo Big Band, magistralmente dirigida por Ramón Cardo y del incansable trabajo del granadino Guillermo Morente para darle vida al proyecto, el protagonismo recayó sobre los nombres de Iñaki Askunze, Álex Casáñez, Fernando Wilhelmi, Sergio Pamies y Leandro Perpiñán, todos ellos arreglistas de obras propias -en algunos casos- o ajenas -en la mayoría-. Como resaltó Ramón Cardo, la tarea de los arreglistas se encuentra casi siempre oscurecida por la de los intérpretes y los compositores, pero es en muchas ocasiones su labor en la sombra la que hace resplandecer muchas melodías y que estas se queden impregnadas en nuestra memoria. Este fue el objetivo del proyecto, el de premiar los arreglos más audaces, los de mayor calidad, y a pesar del poco tiempo que tuvieron para difundir el concurso y el limitado número de obras presentadas como consecuencia, Cardo se mostró muy satisfecho del resultado y confiado en que en próximas ediciones la muestra pueda ser mayor. Hechas las presentaciones por parte de Arturo Cid, la banda abrió fuego con Doo Doo, un tema de aire latino original de Sergio Pamies. En general casi todo el repertorio desprendió aromas de jazz latino, ritmos caribeños y sabor hispano como era de esperar por el origen de sus autores. Así ocurrió con Ahora Es Ahora, tema con mucho tumbao de Fernando Wilhelmi en el que destacaron los solos de Voro García con la trompeta y de Valentín Murillo con la flauta travesera, uno de los instrumentos por los que Wilhelmi tiene debilidad. Continuaron con el clásico Río Ancho de Paco de Lucía, un tema incluido en su álbum Almoraima de 1976, una de las cumbres de su carrera, que se transformó gracias al arreglo de Iñaki Askunze en una especia de samba en la que volvió a adquirir protagonismo la flauta de Valentín Murillo, y que acabó a ritmo de rumba tras el solo con el saxo de Carlos Ligero. Otra composición de Fernando Wilhelmi, uno de los más prolíficos autores del jazz granadino, tomó el relevo. Con el curioso nombre de Stage Donde Stage, se trataba de una elegante y sofisticada melodía que recordó al mejor Henry Mancini y permitió el lucimiento otra vez de la trompeta de Voro García, el trombón de Víctor Colomer y de Guillermo Morente al contrabajo. Tras el arreglo de Leandro Perpiñán sobre un tema de Perico Sambeat, que obtuvo el tercer premio del concurso y dejó constancia del buen hacer con el saxo tenor de Tete Leal, se volvió al trabajo de Wilhelmi con una composición de querencia tropicalista, Luna de Agosto, en la que los percusionistas comandados por Jesús Santiago se entregaron a una bacanal de tambores batá pero que también permitió lucirse al maestro Pedro Cortejosa con el tenor y al guitarrista Pedro Andrade. La recta final llegó con Cilantro y Comino, un original de Chano Domínguez arreglado por Iñaki Askunze, probablemente el tema más decididamente flamenco de la noche en el que volvió a brillar el saxo de Cortejosa, y con el arreglo ganador del concurso, una adaptación de un tema tradicional catalán, El Testament D'Amelia a cargo de Alex Casáñez, sencillamente deliciosa. El concierto se cerró con otro arreglo del saxofonista Iñaki Askunze sobre Rumba Pa Jerry, tema que compuso Chano Domínguez en homenaje al genial Jerry González.

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