Actual

Rafael Hermosilla, una guitarra para el recuerdo

  • La sala Quilombo acoge esta noche a los que fueron compañeros y amigos del desaparecido músico granadino

El primer día de diciembre la noticia del repentino fallecimiento del guitarrista Rafael Hermosilla a los cincuenta años soliviantó a buena parte de la comunidad de músicos de Granada. Tan solo tres semanas después, gracias a las diligentes gestiones de José Antonio Rodríguez y Manuel M. Mateo, con quienes formó Celtas Triple Filtro, una de sus primeras aventuras musicales, se han organizado para ofrecerle un concierto que sirva de homenaje y despedida a un compañero, músico versátil y entregado a su pasión, del que todos destacan su bondad y su generosidad.

Lo harán a través de la música en directo, que seguramente era la actividad con la que más se identificaba y que nunca dejó de reivindicar. Miembros de Supervivientes, Caldererías, Shuka-Al Jaïma-Fussion, Xanataun o Durenka de Luna (grupos de los que formó parte), y también de otros con los que mantenía una buena amistad como Olmedo & Corralito, Cubop, Al-Folk, gran parte de la escena flamenca con la que también tocó en numerosas ocasiones, y músicos como Rubem Dantas o Álex Oliveira, que son las últimas incorporaciones confirmadas, aunque a buen seguro habrá algunas más esta misma noche, además de un sinfín de amigos y admiradores, se citan en la sala Quilombo, antigua sala Príncipe, donde a partir de las ocho de la tarde y con entrada libre hasta completar el aforo le rendirán con su música un sentido tributo.

A él se han sumado también muchos técnicos y personal que sin ser músico, desarrolla su labor en torno a la música, un síntoma del cariño que todos le tenían al guitarrista y compositor, cuya inesperada desaparición ha consternado a toda la escena musical granadina. Rafael Hermosilla Muñoz ha sido durante los últimos treinta años parte activa de la cultura granadina, ya fuera como habitual de los locales de la ciudad que programan música en vivo, con sus innumerables colaboraciones con formaciones muy diversas y de muy variados estilos, o en su faceta docente, pues ejerció durante años como profesor de guitarra en los populares cursos de La Casa de Porras. Como intérprete destacaba por encima de todo su versatilidad, pues se manejaba con soltura prácticamente en cualquier estilo, desde el punk rock hasta la música celta, de los ritmos del Magreb a cualquier clase de fusión, la música electrónica, el teatro de calle… y por supuesto, su amado flamenco. Siempre inquieto artísticamente y dispuesto a colaborar con quien lo requiriera para ello, su actividad seguía siendo muy intensa hasta la llegada de la fulminante enfermedad que se lo llevó. Actualmente dirigía un coro, acompañaba a la bailaora Noemí Álvarez y acababa de grabar un proyecto de música experimental.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios