La escena musical de Granada andaba últimamente entre inquieta e ilusionada ante el anuncio de la apertura de una nueva sala dedicada a la música en directo, la sala Prince. En realidad se trata de la antigua sala Príncipe, que funcionó durante muchos años como discoteca y eventualmente como sala de conciertos, que tras un breve período, el curso pasado, en que organizó conciertos como 'Sala Quilombo', había cambiado de dirección y tras acometer una reforma encaminada a mejorar los equipamientos y ampliar el aforo, debía presentarse en sociedad esta misma noche con un concierto a cargo de El Pescao y continuaría mañana sábado con otro protagonizada por el grupo madrileño Los Enemigos.

Ninguno de los dos podrá celebrarse- Según el área de Medio Ambiente del Consistorio granadino, los promotores de la sala presentaron una declaración responsable sobre las obras a realizar, pero cuando los inspectores municipales visitaron la sala comprobaron que las obras realizadas no se correspondían con el plan que se había comunicado inicialmente al Ayuntamiento. La primera consecuencia es la paralización de la obra, un contratiempo que viene a sumarse a la pretensión de la sala de obtener una nueva licencia que le permita un considerable aumento del aforo permitido, actualmente en torno a las 200 personas, y que, según el Ayuntamiento, el promotor pretende ver ampliado hasta las mil.

Por su parte los responsables de la sala no han querido hacer ninguna declaración sobre la suspensión de la actividad o el contencioso que mantienen con el Ayuntamiento y se han limitado a manifestar su intención de buscar nuevas fechas más adelante.