JOSÉ VALLEJO. Centro de Exposiciones CajaGranada de Puerta Real, Granada.

Hacía tiempo que no se producía un encuentro de arte y artistas con el denominador común -la marca, dicen hoy- de Granada como el que, ahora, tiene lugar en las salas del Centro de Exposiciones Puerta Real, aquel Centro Artístico y Literario de nuestra juventud hasta donde llegaba la mayoría de las exposiciones que tenían lugar en la ciudad en los años sesenta y setenta del siglo pasado. Parece de ello que ha pasado una eternidad. Aquel espacio que nos pudiera parecer, en estos momentos, remoto y anticuado y, por supuesto, historia pretérita de nuestra creación artística, se viste de gala para acoger piezas patrocinadoras de la creación del siglo XXI y, por tanto, de la plástica más inmediata; además, son obras de una tremenda significación salidas de artistas de una gran importancia que todos -las ausencias son mínimas- podrían conformar el mejor catálogo de arte granadino -con sus añadidos interesados y muy acertados- que se pudiera confeccionar. Buena, muy buena, por tanto, esta muestra que concurre con las justas argumentaciones que deben plantearse en una exposición colectiva y que, como eje básico unificador, tiene a la música como poderoso sistema conceptual.

Tercera proposición que José Vallejo nos hace dentro de los actos conmemorativos de los veinticinco años de la creación de la Orquesta Ciudad de Granada. Se nota quién está detrás de todo esto. El comisario, una vez más, actúa con el máximo rigor y consigue que no sólo estén casi todos sino, también, que las obras presentadas supongan la traslación plástica del concepto que se tiene como hilo conductor. No es fácil -se lo puedo asegurar- que esto se lleve a cabo prácticamente en su totalidad. Casi siempre los artistas, sobre todo los autores menos profesionales, son bastante reacios a plegarse a las exigencias de los postulados planteados, con lo cual en la mayoría de los casos, las muestras colectivas se convierten en simples sumatorios de obras con nulas situaciones conceptuales comunes. Por eso no nos duele prendas en decir que estamos ante una exposición redonda que plantea las más variadas circunstancias plásticas y estéticas que intervienen en la creación más inmediata.

Acordes III es una exposición colectiva en el más riguroso sentido de la palabra. Proporciona al espectador el acercamiento a un grupo artístico de la más variada naturaleza plástica. A los autores les une solamente el formar parte de un tiempo histórico y artístico, pero nada más. Sus credos estéticos son diferentes, sus ideologías creativas sumamente personales, sus manifestaciones responden a unos intereses artísticos únicos. Pero, ahí está el criterio del comisario para relacionar las diferencias y crear posiciones comunes en una muestra con una importancia absoluta de sus componentes.

La exposición unifica al menos dos generaciones de creadores absolutamente indispensables en el discurrir de nuestro Arte -con algunas incorporaciones de fuera-, Pedrogarciarias, Julio Juste, Soledad Sevilla, Jordi Teixidor y Gerardo Delgado anteceden en la historia artística a ese grupo importante que salió de la factoría de la Facultad de Bellas Artes granadina en sus primeras promociones -José Piñar, Paco Pomet, José Miguel Chico López, Joaquín Peña-Toro, Jesús Zurita, Simón Zábell, Ángeles Agrela, Marisa Mancilla, Paloma Gámez y Asunción Lozano-, con ellos, artistas de muy variado sentido en el que se pone de manifiesto la poderosa realidad plástica de uno de los momentos más felices que se ha dado en esta ciudad -Alfonso Luque, Iván Izquierdo, Eduardo Laborde, Jaime García, José Antonio Reyes, Carmen González Castro, Eligio Otero, Ricardo García, Álvaro Albadalejo, Rubén Jordán, Antonio Montalvo, Alejandro Gorafe, Irene Sánchez Moreno, Pedro Osakar, Ángela Galindo y Carmen Vila-. Con todos ellos, José Vallejo ha organizado una orquesta sinfónica con intérpretes virtuosos maestros de instrumentos muy bien aficionados.

Acordes III vuelve a centrar el interés expositivo de Granada con una muestra importante donde artistas y obras componen un catálogo de arte contemporáneo serio, riguroso y lleno de sentido actual.