Isabel Motos. Escritora

"He crecido con la cara pegada a los cristales de mi ventana"

  • La joven autora granadina presenta esta tarde en la Biblioteca de Andalucía su nuevo libro titulado 'Mi propia ingravidez'.

Es difícil que en su rostro no haya una sonrisa. Podría ser muchos textos pero cuando se habla con ella sugiere ser uno de poesía. Y si fuera una imagen estaría en un catálogo de primavera. Colores vivos. Luz propia. Dice que desde que aprendió a poner su nombre no ha parado de escribir. Sólo tienen un cuarto de siglo de vida y si se le pregunta por qué escribe, ya le sale la frase de Samuel Beckett: "No sé hacer otra cosa". Ahora ha escrito Mi propia ingravidez, que se presenta hoy en la Biblioteca de Andalucía. Dice el prologuista (Rodolfo Serrano) de este libro que, además de bellísimo, es "un ramillete de nostalgia capaz de traernos en cada una de sus estampas el aliento perfumado de una adolescencia siempre habitada, siempre permanente". Abrió su ventana y entró la literatura, una literatura que le ha hecho perder vista y algunos amores. Varios de sus escritos ya han sido premiados, pero le queda el premio de la vida. Se llama Isabel Motos.

-He leído su libro y creo que usted si en vez de una persona fuera un texto sería una poesía.

-¡Vaya piropo bonito! Va usted a sacarme los colores nada más comenzar.

-¿Por qué le da a una joven prometedora como usted por escribir un libro cuando puede escribir 'guasaps'?

-Porque afortunadamente los libros se escapan de esa inmediatez que parece exigirnos el silbidito del guasap. Es cierto que un libro también pide tiempo, pero es un tiempo distinto, reposado, que permite su disfrute; tanto el del autor como el del lector.

-¿Qué se le ha perdido a usted en la literatura?

-Un poco de miopía, algunos amores, las estanterías de mi cuarto y más horas de sueño de las que estaría dispuesta a admitir.

-Usted tiene un blog donde escribe. ¿Por qué quiere ahora que sus escritos se publiquen en papel?

-En realidad, tardé en tomar esa decisión y ahí fue crucial el empujón que me dio mi padre. Creo que cuando se desea algo de verdad, el susto suele ser proporcional a la intensidad de ese deseo. Pero, incluso asustada, pudieron más las ganas y la ilusión. Y aquí estamos.

-He visto que su escritura es muy intimista y muy beneditiana, para gente determinada. ¿Tiene pensado escribir un best-seller?

-Es cierto que mi escritura es muy personal, pero creo que por eso mismo es fácil reconocerse en los sentimientos de los que hablo: amor, soledad, miedo, etc. Quizá las situaciones cambien, pero el fondo permanece. Y respecto al best-seller, lo veo difícil.

-¿Cuáles han sido los libros especiales en su vida?

-Sin lugar a dudas, La insoportable levedad del ser de Milan Kundera; un libro maravilloso que llegó a mis manos en el momento preciso. Y, por supuesto, los libros de Jordi Sierra i Fabra, especialmente Rabia, y los de Almudena Grandes, sobre todo Estaciones de paso.

-¿Se tolera hoy bien la poesía entre los lectores?

-A la poesía le pasa que levanta tantas pasiones como aversión; en ese sentido, es un género radical. Sin embargo, es cierto que ahora parece tener más lectores, sobre todo entre el público joven. Hace unos años si leías poesía eras la rara de clase, pero, por suerte, ya no.

-Dígame la verdad, ¿ha leído usted alguna vez el Quijote?

-¿Pero hay alguien a quien le hayan hecho esta pregunta en público y se lo haya leído entero?

-¿Granada es realmente Cultura?

-Desde luego. Granada tiene una actividad y un legado intelectual, literario, artístico, científico e histórico de los que presumir orgullosos. Lo que no podemos olvidar es que, como herederos, debemos velar y contribuir para que siga siendo así.

-¿Viviría siempre en Granada y miraría siempre por la misma ventana?

-¡Buena esa! Estoy segura de que ha hecho temblar a mis padres. Me encanta mi ventana, y sé que siempre volveré a ella porque he crecido pegando la cara a sus cristales, pero también sé que me gusta demasiado viajar como para escribir asomada a una sola ventana.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios