La exposición El arte está en la mirada de cada uno propone un diccionario artístico lleno de pluralidad en la temática y en los formatos donde todo es posible. Juan de la Iglesia lleva a la Caja Rural una antología que bien podría pasar por un mini ARCO donde se dan cita escultura, pintura, instalaciones o cajas de luces en un idioma absolutamente contemporáneo y libre. 190 obras con materias primas tan rudimentarias como una piedra o un cristal.

"Cada obra es como una película donde pasan muchas cosas. Los diferentes soportes buscan la sonoridad y los espacios trasportan al espectador a otros lugares". Se entiende con dos ejemplos de su obra: un tubo de acero sobre el que están impresas letras de un poema cuya lectura completa el espectador en un espejo o una pintura con influencia de Japón, país que el artista nunca ha visitado, pero del que muestra su visión "de occidental". Lo hace con diferentes culturas, también la africana, gracias a viajes, fotos o conocidos.

La libertad creativa, "sin contaminación de otros artistas o modas", es su principal mensaje. Pero De la Iglesia, que ha dedicado muchos años a la investigación plástica, también recrea el título de la muestra con un paseo donde no induce al visitante sino que le da pistas a través de las sugerencias y "la belleza del arte para que prevalezca mi comunicación con él", explica.

Es la primera vez que De la Iglesia expone, algo muy extraño teniendo en cuenta la numerosa obra que ha acumulado a lo largo de los últimos años. "Siempre me he mantenido al margen hasta que he llegado a una edad de madurez y plenitud -44 años-". Profesor en diferentes escuelas de arte, el autor se traslada a su taller en Benamaurel para trabajar con absoluta tranquilidad. El campo no es sólo el escenario perfecto sino un lugar de inspiración donde reciclar piedras para tallarlas y dotarlas de una imagen con una técnica muy particular que consiste en realizar sobre ellas una especie de "pinturas rupestres con imágenes contemporáneas" o hacer fotografías para utilizarlas después en sus originales montajes. En una ocasión -dice- encontró en uno de sus paseos una montaña de escombros que 'manipuló' in situ para hacer su propia transformación y luego fotografió.

Es una de sus señas de identidad: plasmar su propia personalidad sin la influencia de nada más. La exposición está formada por imágenes que constituyen un mosaico de la realidad. "Es un trabajo que recoge muchos años de dedicación en un intento de bucear en nuestra realidad cotidiana, a veces un poco dura. Lo he hecho buscando imágenes de consumo que parten de la moda y que se convierten en poemas visuales donde la palabra cobra sentido en nuestro interior, y muchas veces la entendemos desde dentro".

En ella se pueden encontrar desde óleos sobre lienzo y madera a cajas de luz con música, policromías en mármol blanco, cuadros fluorescentes (que se iluminan por la noche), otros elaborados con materiales como plástico de burbujas de envolver o señales de tráfico como soporte.

El arte está en la mirada de cada uno muestra el trabajo inédito del autor en grandes series temáticas que viajan por el consumismo y la moda europeos y por contra ofrece el misticismo de Japón y África.

Licenciado en Bellas Artes en la especialidad de Diseño por la Universidad Complutense de Madrid, Juan de la Iglesia compagina su proceso creativo con su labor docente dentro del campo de la investigación de la imagen en la Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Moda nº 2 de Madrid, donde desempeña un importante trabajo en el departamento de promoción de alumnos.

Ha realizado numerosos estudios sobre nuevas tecnologías aplicadas a la imagen plástica. Ha desarrollado su labor creativa de manera ininterrumpida desde hace más de dos décadas y participado en diferentes muestras de arte contemporáneo entre las que destacan ARCO, Documenta de Kassel o la Muestra Internacional de Arte de Ciudad Real.