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Carlos Ferrater gana el Nacional de Arquitectura

  • Entre los trabajos del arquitecto catalán destaca el proyecto de Ampliación del Parque de las Ciencias: "una caja enigmática que se desvela sólo a medida que se recorre"

El Ministerio de Vivienda decidió conceder ayer el Premio Nacional de Arquitectura 2009 al diseñador de la Ampliación del Parque de las Ciencias, Carlos Ferrater, en reconocimiento a su trayectoria profesional, plagada de premios nacionales e internacionales, y por haberse convertido en referencia indiscutible para varias generaciones de arquitectos, dentro y fuera de España.

Ferrater pasa así a engrosar la lista de premiados con este galardón en ediciones anteriores junto a Oriol Bohigas, Santiago Calatrava y Matilde Ucelay, entre otros.

Este galardón es un reconocimiento a toda su obra y, por tanto, al nuevo edificio del museo, uno de sus proyectos más recientes. El edificio Macroscopio, ideado por Ferrater en colaboración con los arquitectos Eduardo Jiménez Artacho y Yolanda Brassa, es el edificio principal del Parque de las Ciencias. Una caja enigmática, como él mismo la define, que se desvela sólo a medida que se recorre. Su silueta recuerda a una gran mano abierta reposando junto al Genil y su concepción urbanística supone un avanzado y atrevido diseño en el que se entrecruzan las zonas de vegetación con la urbanizadas, los espacios abiertos con los pabellones cerrados. El proyecto armoniza a su vez con las distintas fases del Parque de las Ciencias, creando un espacio único y coherente tanto en el continente como en el contenido.

Otras de las características arquitectónicas que definen esta obra del Premio Nacional de Arquitectura es la sostenibilidad y eficiencia del edificio. Cuenta con la mayor cubierta solar integrada arquitectónicamente de Andalucía. Un total de 1.645 m2 que permiten obtener de forma limpia un 25% de la energía eléctrica necesaria para las instalaciones del edificio.

Además, en el edificio Macroscopio destacan, sobre otros aspectos, su vocación de ser un espacio flexible hecho para que las personas lo usen, lo habiten e incluso interactúen con él. También se adapta a las necesidades museográficas de cada exposición y se hace cómodo y fácil de recorrer tanto para los visitantes como para los que habitualmente trabajan en él.

Desde 2000 Carlos Ferrater ha recibido cuatro premios FAD, el Premio Ciudad de Barcelona, el premio internacional de arquitectura Brunel y el premio BigMat. Ha sido finalista del Premio Mies van der Rohe en dos ocasiones y recibido el Premio Ciudad de Madrid, el Premio Nacional de Arquitectura Española del CSCAE, el Dedalo Minosse en Vicenza, el premio Década y el premio Internacional Flyer 2007, entre otros.

Ferrater es autor, entre otras obras, de las tres manzanas en la Villa Olímpica de Barcelona, la Villa Olímpica del Valle Hebrón, el Hotel Rey Juan Carlos I, el Palacio de Congresos de Cataluña, el Auditorio de Castellón, el Instituto Científico y el Jardín Botánico de Barcelona, el Real Club de Golf El Prat, Edificios en el Paseo de Gràcia, la Estación Intermodal de Zaragoza, el edificio MediaPro en Barcelona, la torre Aquileia en Venecia, el Parque de las Ciencias en Granada y el Paseo Marítimo de la Playa de Poniente de Benidorm, distinguido con el primer premio de los VIII Premios Cerámica ASCER.

El Premio Nacional de Vivienda 2009 fue para el arquitecto Fernando Ramón Moliner por su compromiso con el alojamiento de los ciudadanos desde un enfoque global y avanzado de la vivienda, centrado en la forma de acceso, la ideología urbanística, o las condiciones para aprovechar en las edificaciones las energías pasivas: la iluminación y ventilación naturales y el soleamiento.

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