En la exposición muestra su trayectoria artística aunque, a primera vista, llama la atención su evolución personal. Kenny Ruiz ya no es el joven dibujante con melena y camiseta. Como creador también ha pasado en los últimos años de la estética manga al cómic europeo. Esta transición queda reflejada en las paredes de la Escuela de Arte y Oficios en Escribir con Dibujos. "Es una frase que robé a Moebius en una charla", confiesa el autor alicantino que creció artísticamente en Granada. "Define lo que es hacer cómic, dibujar es lo que es la palabra para el escritor, un medio para contar historias", continúa.

La exposición muestra una serie de originales de las obras más importantes desde que es profesional, ordenados de manera cronológica para que se puede ver la evolución del estilo dependiendo del encargo. "Hay desde una estética manga, que es de donde provengo, hasta un cómic más europeo que tiene unas reglas de estilo totalmente diferentes", explica el autor. "La narrativa europea exige una cantidad mayor de viñetas por página, tiene una mayor densidad narrativa y tiene un concepto distinto".

A Kenny Ruiz le cuesta trabajo decantarse por uno de sus personajes, pero tras pensarlo afirma que tiene especial cariño por El cazador de rayos, su primera obra completa y de la que más libros ha editado. "Pero cada página que he hecho es una pequeña parte de mi historia", defiende. Kenny Ruiz estudió el mismo curso en la Escuela de Artes y Oficios con Javier Recio, finalista en la gala de Oscar al Mejor Corto de Animación por La dama y la muerte. También es amigo de Juanjo Guarnido, otro de los dibujantes crecidos en Granada que triunfan a nivel internacional. "No sé a qué se debe esto, quizá a los bares", ironiza. "Somos una piña y es fácil aprender porque la gente que está contigo no intenta machacarte, sino enriquecerte", concluye el dibujante.