Chris Isaak, el gran mito de las adolescentes de los años ochenta y noventa, y autor de canciones que ya están en el alma colectiva como Wicked games, llegó anoche al centro Medina Elvira de Atarfe para presentar su último disco, Mr. Lucky y hacer un repaso por toda su carrera musical en una gira que les está llevando por diversas ciudades europeas (mañana actúa en Cascais, Portugal) y norteamericanas. Pese a la escasa entrada que registró por su presencia en Atarfe, debido, probablemente, al partido entre la selección española y Paraguay, dejó más que satisfechos a sus fans incondicionales.

La canción más famosa de Isaak, Wicked games, es conocida sobre todo por el empleo que hizo de ella el director David Lynch en su serie Twin Peaks. A partir de aquel momento, la carrera de Isaak, músico que se caracterizaba por su atuendos country y su guitarra acústica, fue asbsolutamente fulgurante. El cantante, sin embargo, ha sabido sobreponerse al éxito de aquel tema para continuar con su carrera discográfica.

"Para bien o para mal", dice el cantante en su página web refiriéndose al nuevo trabajo, Mr. Lucky, "las canciones de este álbum reflejan dónde estoy en esta etapa de mi vida ahora mismo de un modo u otro". "No podría definir dónde es eso exactamente, pero me basta decir que cuando oigo esas canciones, todas tienen sentido para mí. Lo cierto es que he puesto un montón de mí mismo en mi música. Si la gente por ahí nota que soy yo en esas canciones, entonces quiere decir que estoy haciendo bien mi trabajo". "Al mismo tiempo", agrega, "creo que cualquiera que alguna vez se haya enamorado, o desenamorado, podría descubrirse a sí mismo en esas canciones".

El de anoche fue un concierto potentísimo, con un Isaak incuestionable, rockero con el espíritu de los años cincuenta y una formidable banda de apoyo que fue la delicia de los seguidores.