Arte plástico y jondo

La creación pura y la espontaneidad. Es la piedra filosofal que ayer se buscó en el Centro Cultural CajaGranada Memoria de Andalucía con la inauguración de Arte Europeo y Promesas del Flamenco. Dos artistas personifican esta actividad: el bailaor del Sacromonte Manolete y el creador Manuel Chabrera.

En la sala de exposiciones se exhibe una selección de los promotores del Arte Crudo como el modo de expresión artística del siglo XXI, con especial énfasis en la comunicación entre artista y público y una técnica depurada y sencilla que no admite el retoque. Y en esta línea conceptual actuaron ayer por la tarde los alumnos de la Escuela Internacional de La Chumbera que dirige Manolete para completar el matrimonio entre las artes plásticas y el arte jondo en el Museo de CajaGranada. "La Escuela va bastante bien y poco a poco se va convertiendo en lo que queremos, que sea un centro de referencia a nivel mundial", explicó ayer el bailaor antes de la actuación de sus alumnas.

Y sin desmentir del todo su fama de profesor estricto, el artista del Sacromonte dijo tratar a las jóvenes promesas "con respeto y amor". Precisamente fueron alumnas de su escuela las protagonistas, creando arte entre obras de arte. "Como Manuel Chabrera intentamos ayudar a los jóvenes en sus comienzos en el mundo del arte y, aunque hay que estudiar mucho, tengo algunas alumnas a las que les tengo echado el ojo por su capacidad", dijo. Respecto a la otra mitad del proyecto, la sala de exposiciones exhibe obras de artistas como el propio Chabrera, Francisco Bella y Polisse (España), A. Orensanz (EE.UU.), Eliseo Valdés (Cuba), Ramón Sandoval (República Dominicana), Tilen Tzbona y Tomo Vran (Eslovenia), Beatriz Tomsic (Argentina-Bosnia), Gordana Nikolic, Kristina Pantelic y Milenco Acimovic (Serbia) y Hans Krauss (Alemania).

Arte Europeo y Promesas del Flamenco clausura el ciclo de exposiciones con motivo de la Presidencia Española de la Unión Europea y ya ha pasado con anterioridad por La Habana (Cuba); ARCO (Madrid); La Real Fábrica de Cristal de la Granja (Segovia); Lubliana (Eslovenia); Belgrado (Serbia); Nueva York (EE.UU.); y los Reales Alcázares (Sevilla).

Ahora llega a Granada con la intención de liberar de prejuicios a los artistas y a sus espectadores.