Música hoy

Voynich! presenta sus últimos temas en Planta

  • La banda granadina prepara un Ep mientras toca en directo esta noche sus nuevas canciones y recuerda los de su CD 'Matemática pop', que fue grabado en Nashville

Voynich es el nombre de un extraño manuscrito del siglo XV que fue encontrado a comienzos del siglo XX por un librero polaco que tenía ese apellido. El manuscrito presenta la particularidad de estar escrito en un idioma totalmente desconocido que no ha podido ser todavía descifrado. Voynich! es, también, el nombre de una de las bandas con más proyección del pop granadino que esta noche, a las 21.30 horas, presenta en el Planta Baja sus nuevos temas. Como el manuscrito, el grupo tiene también su aire de misterio.

Formado por Óscar Espín a la guitarra, Rafa López al bajo, Álvaro Sánchez a la batería y Pepe Molina, a la voz y la guitarra, Voynich! interpretará hoy los temas de lo que será su próximo EP y recordará los viejos temas de su primer CD, Matemática pop, que fue grabado en Nashville y producido por Ken Coomer, primer batería del grupo Wilko y productor también de bandas como Lori Meyers.

"La experiencia de grabar en Nashville fue increíble", comenta Óscar Espín. "Es como si un guitarrista norteamericano apasionado del flamenco tuviera la oportunidad de ir al Sacromonte y tocar para un cantaor de renombre. Aquello estaba absolutamente cargado de historia".

El grupo grabó aquel trabajo en los estudios Sixteen Tons y Creative Workshop, éste último propiedad de Buzz Cason, algunas de cuyas canciones fueron versionadas por Elvis Presley, The Beatles o U2. A Cason le gustó tanto el grupo que tiene colgada algunas de sus fotos en su página web. Y es que Voynich! es una banda que atrapa al instante.

"Nuestro estilo es indie-rock, pero con arreglos que llevan mucho de electrónica analógica hecha con guitarras. Digamos que es pop rock hecho por rockeros", comenta Espín. Todos los integrantes vienen de familias de tradición musical aunque se han formado como autodidactas.

La banda se formó en 2007, aunque al comienzo hubo muchos cambios de personal. Con la entrada del nuevo bajista, Rafa López, el grupo encontró su equilibrio definitivo. Ahora ultiman los nuevos temas para el EP, que será producido también por un productor de fama español (aunque los músicos no quieren revelar su nombre) y que será el puente hacia su próximo CD, cuya salida está prevista para la Semana Santa de 2012. "Los temas siguen la misma línea de Matemática pop, aunque ahora tienen mucha más fuerza y letras un poco más oscuras que tratan de profundizar más en los sentimientos", dice por su lado Pepe Molina. "No son temas con amargura, sino como una especie de terapia".

Voynich! tiene su propio método de crear los temas. "Pepe trae al local de ensayo una melodía y la estructura de la canción y nosotros le vamos haciendo los arreglos sobre la marcha", dice Espín. "Es un método muy rápido de hacer canciones", señala Molina. "En una tarde queda completada una canción. A veces, sólo hay que presentar el tema para que todo el mundo sepa ya lo que debe hacer".

La banda, como todo el mundo del rock español en general, ha sentido muchísimo el impacto de la crisis económica. "Hasta tal punto nos ha afectado que nuestra compañía, con la que teníamos un contrato para varios años, DFX Records, tuvo que cerrar por falta de ingresos económicos", señala Rafa López. "Por otra parte, se está notando mucho la falta de conciertos. Y ahora todas las discográficas hacen lo mismo: en lugar de contratar a un grupo y pagarle, lo que los grupos deben hacer es pagarle a las discográficas".

Los miembros de Voynich! no ven con malos ojos las descargas gratuitas de internet. "La gente no tira nuestro disco a la basura, aunque tampoco nos lo compra. Contra lo que sí estamos en contra es que el precio de un disco sean 19 euros. Eso es un robo y un abuso por parte de alguien que no es el músico."

La banda no le ve gran solución a la crisis actual. "Por ahora no hay salidas", dice Espín. "En Egipto la gente está encontrando una salida. Por eso se ha levantado contra el poder establecido. Pero aquí vivimos en una sociedad acomodaticia. No es normal la falta de libertad que hay, y esto tiene que estallar por algún punto, porque los únicos que tienen libertad absoluta para hacer lo que se le antoje son los mercados".

La situación en los conciertos no es mejor. "Hay un robo en todo", señala Molina. "Antes había un método que podía servir, que era que la recaudación de la taquilla iba para los músicos y la recaudación de las bebidas iba para la sala. Ahora no. Ahora debemos ser nosotros los que alquilemos las salas. Hay algunas que están acondicionadas con equipo y técnicos y demás, pero hay otras que parecen el salón de tu casa. No hay nada, ni equipo ni técnicos ni ninguna instalación para un concierto. Y sin embargo pretenden cobrarte 200 o 300 euros por tocar en ellas".

"Hemos llegado a un punto", apunta Rafa López, "en que uno no puede ser un profesional de la música, no puedes dedicarte exclusivamente a ella. Y hasta está como mal visto que alguien sea músico, como si serlo no requiriese nada. En otros países, como Estados Unidos, un músico es un profesional".

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