Carlos Sánchez, barcelonés afincado en la Alpujarra, está en huelga de hambre desde el 1 de marzo en la Plaza Alpujarra de Órgiva para reclamar la custodia compartida. Decidió montar su tienda de campaña para exigir "un derecho que no se nos está dando, como es el de poder disfrutar de nuestros hijos". Carlos tiene un régimen de visitas de dos días cada 15.

Los días pasan y el ingenio crece para seguir llamando la atención y que todos se conciencien de esta situación que, asegura, "afecta a 4 millones y medio de ciudadanos en nuestro país". Por ejemplo, está preparando corbatas hechas con cartulinas de colores para celebrar este lunes el día del padre.

Con el eslogan Corbatas por los papás que luchan por sus hijos, Carlos piensa pasar ese día inundando su nuevo espacio de mensajes tan emotivos como "Te quiero mucho, papá", "Papi, voy a ser buena" o "No me duermo sin tu cuento".

Carlos, que vive a base de agua e infusiones, se divorció el pasado año y su ex pareja es la que tiene la custodia de su hija. El apoyo de sus amigos y vecinos le da fuerzas para seguir luchando "hasta que pueda". No le faltan apoyos. Este fin de semana ha venido desde Almería un amigo que duerme en su coche. "Es admirable ver tantas muestras de apoyo", resalta Carlos.