En cualquier sitio es molesto oír el escape libre de una motocicleta y todo el mundo tiene claro que es algo que hay que combatir. Motril no es una excepción ni en lo uno ni en lo otro y, para intentar que el problema sea menos grave de lo que es ahora, la Policía Local ha intensificado en los últimos días su campaña de seguridad y control de ruidos en el municipio.

Así lo confirmó ayer el concejal de Interior del Ayuntamiento de Motril, José García Fuentes, quien especificó que son diversos los puntos de la ciudad donde se establecen los controles a ciclomotores -cuya ubicación exacta, como es natural, no se revelan para no dar pistas- para el chequeo y verificación del correcto estado de los tubos de escape y el uso del casco, así como de la posesión de la documentación reglamentaria. Es un hecho que se extiende también a los automóviles, junto a la utilización del cinturón de seguridad.

Asimismo, el edil dijo que esta campaña responde al objetivo del equipo de gobierno de garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, a través de la Ordenanza de Civismo que entró en vigor el pasado de enero y cuyos resultados están siendo bien valorados. El principal objetivo es "concienciar a los conductores acerca de la necesidad de adquirir buenos hábitos al volante", así como fomentar su respeto a los vecinos y peatones en lo que a emisión de ruidos se refiere, ya sea a través de tubos con escape libre, de música alta o de cualquier otra forma.

García Fuentes recordó que la puesta en marcha de la normativa da respuesta a una "importante demanda social" y muestra el cumplimiento de los compromisos adquiridos con los ciudadanos por el equipo de gobierno.