El Ayuntamiento de Otura suspendió ayer provisionalmente de funciones al secretario de la corporación, Gregorio Marañón Lizana, que denunció al alcalde del municipio, Ignacio Fernández-Sanz, y a su equipo de gobierno por supuestas irregularidades urbanísticas.

El Consistorio le ha abierto un expediente disciplinario para determinar a qué se debe el "excesivo retraso" acumulado en la tramitación e informe de los expedientes administrativos municipales. Según informó ayer el propio Ayuntamiento, dicho retraso "hubiera podido ser causado por la conducta del secretario, por una posible dejación de funciones o un retraso injustificado en el ejercicio de las mismas y pudiendo ser dicha conducta constitutiva de una o varias faltas disciplinarias de carácter grave o muy grave".

Ya en el año 2009, según el Consistorio, "y ante la posibilidad de que se produjera el vencimiento de plazos administrativos, que supondría un grave perjuicio para los intereses generales del municipio", desde la alcaldía se comenzó a solicitar al secretario municipal la realización de sus funciones por escrito y mediante entrada en el Registro General del Ayuntamiento.

Sin embargo, el Ayuntamiento asegura que, "lejos de solucionarse esta situación y ante la caótica situación administrativa de los asuntos municipales, se tuvo que seguir solicitando la tramitación de expedientes y emisión de informes por vía de registro, a lo que el secretario respondía con negativas y evasivas".

"Viendo las reacciones del funcionario y considerando que podría estar entorpeciendo y dificultando la labor municipal, esta alcaldía remitió una carta al Colegio Profesional de Secretarios el pasado mes de junio poniendo en su conocimiento los hechos", indicó ayer el equipo de gobierno, que reiteró su preocupación por las ausencias del secretario "que excedían la normalidad". Según el Consistorio, el secretario "resultó haber estado de baja un total de 425 días entre el 19 de febrero de 2008 y el 23 de febrero de 2010". Eso sí, el comunicado no dice nada sobre el motivo de las bajas, motivadas por un tratamiento oncológico.

En cualquier caso, el Ayuntamiento apunta que todos estos hechos han dado lugar a la incoación del expediente y a decretar la suspensión provisional de empleo de Marañón, al entender que su permanencia en su puesto de trabajo mientras se tramita el expediente "puede frustrar el buen fin y la imparcialidad del proceso y su presencia diaria en el Ayuntamiento podría generar un clima de conflicto que repercutiría en el bienestar de la ciudadanía".