A cinco años del inicio de las obras, el ambicioso proyecto de recuperación de la fábrica del Pilar de Motril podrá ser finalmente disfrutado por la ciudadanía. Será aproximadamente dentro de un mes, cuando se abra al público una parte de sus instalaciones. Se trata del Almacén de Azúcar, que servirá como sala de exposiciones, mientras que para el segundo semestre del año se espera que puedan realizarse visitas museísticas al interior de la fábrica, al menos para tener una impresión general del funcionamiento de esta emblemática actividad industrial, hoy desaparecida.

Aunque ya son varias las actuaciones que se han finalizado, como la urbanización de la zona sur y otras en la Nave del Tren de Molinos, hasta el momento la fábrica no puede ser disfrutada por el público. La rehabilitación del conjunto, llamado a albergar el Museo Industrial de la Caña de Azúcar, tiene un presupuesto global aproximado de diez millones de euros. Ello hace que su apertura se tenga que realizar, necesariamente, de forma progresiva a medida que se van rehabilitando diferentes zonas o edificios en función de los fondos disponibles, que llegan desde diversas administraciones. Hasta ahora se llevan invertidos unos 3,5 millones de euros.

Por estos días se trabaja a destajo en el Almacén de Azúcar, que si todo marcha según lo previsto estará terminada en un mes para su apertura al público con una exposición fotográfica de gran contenido simbólico, pues tratará sobre el azúcar y su proceso de cultivo e industrialización. No obstante, está previsto que este espacio vaya renovando su contenido con distintas exposiciones temporales.

La inauguración de la sala de exposiciones, cuyo presupuesto alcanza los 200.000 euros, será el primer paso para la apertura al público de la antigua fábrica, mientras que el segundo será la puesta en marcha de la cafetería restaurante, que ocupará el edificio octogonal y el Almacén de Efectos, situados ambos junto al Almacén de Azúcar. En las próximas semanas el Ayuntamiento sacará a licitación este establecimiento temático, que combinará elementos antiguos con otros modernos que simbolizarán la materia prima y el proceso de manufactura del azúcar.

Pero una de las actuaciones más destacadas será la restauración la nave del Tren de Molinos y la urbanización de su entorno, en la zona norte del recinto, ya que supondrá el inicio del proceso de musealización. Una vez que se terminen de resolver las cuestiones administrativas, se pondrá en marcha la obra cuyo plazo de ejecución es de cuatro meses y que permitirá habilitar unas pasarelas para visitar su interior. En principio la zona de producción sólo podrá observarse desde arriba, mientras que su recorrido por superficie podrá realizarse en una fase posterior, una vez que se restaure todo el interior de la nave. Se trata de una de las zonas más atractivas del complejo fabril, puesto que alberga las maquinarias más antiguas y de mayor tamaño que se utilizaban en el proceso de fabricación del azúcar.

Esta última obra está financiada por el Ministerio de Fomento con cargo al 1 por Ciento Cultural con un presupuesto de 198.000 euros, y será ejecutada por la empresa Tragsa. Junto a la construcción de la pasarela interior, contempla también la pavimentación de la plaza de cañas, la delimitación con vallado del recinto transitable, el ajardinamiento para tratamiento del muro lateral, así como la restauración de la cancela de entrada y la restauración de la fachada, que estará dotada de focos decorativos. También se colocarán paneles informativos y divulgativos.

La intención es que este futuro complejo identifique a la ciudad como referente europeo del azúcar, y que por sí mismo atraiga a numerosos visitantes. De hecho, uno de los proyectos a futuro prevé que el edificio situado en la zona sur que cumplía funciones administrativas se destine a un hotel con una treintena de habitaciones, que contribuirá notablemente a dotar de movimiento al complejo.

3,5