Tras un año de misterio el secreto mejor guardado, el traje de la Tarasca, ya se ha desvelado. Granadinos y visitantes asisten al desfile de la Pública de las fiestas que partió a las doce de la mañana de la Plaza del Carmen. Minutos antes el alcalde de Granada, Paco Cuenca, concedió una placa de agradecimiento a Raúl Molino y la estilista Tamara Cal, que en esta edición del Corpus granadino se han ocupado de vestir, peinar y maquillar a la Tarasca.

El propio diseñador Raúl Molino, ganador de la Pasarela Fortuny 2016, ya adelantó que el traje no dejaría a nadie indiferente. Indicó que iba a ser una Tarasca "exclusiva que reflejará las tendencias de moda de este año" con una temática totalmente alejada de los diseños de años anteriores. Un hecho que confirma Enrique Cabrera, el técnico municipal encargado de custodiar el maniquí y a sus acompañantes que ayer ya se encontraba "nervioso" a pocas horas de dar los últimos retoques al desfile. "Esta noche -por ayer-inflaremos las vejigas de marrano y también hemos quedado a las nueve y media para vestir al maniquí", explicó Cabrera que garantiza que la Tarasca este año va a dar de que hablar. "Yo creo que este año va a gustar por su elegancia, por su buen hacer, por su guapura...".

Aunque desde principios del siglo XX han sido varios los maniquíes que han desfilado sobre el dragón en las fiestas del Corpus, el actual procesiona desde 1954, salvo el intervalo de 1976 a 1979 en el que se optó por uno que movía la cabeza pero que fue finalmente retirado porque parecía "una pepona", según explicó Cabrera. El dragón actual se compró en 1975 al artista fallero Vicente Lara.

La Tarasca también sale cada año en la procesión del Corpus Christi que se celebra este jueves.