Cooperación y consenso. Posiblemente esas fuesen las palabras más escuchadas ayer durante el primer acto público en el que comparecieron Reynaldo Fernández -director de la Alhambra- e Isabel Nieto -concejal de Urbanismo- en representación del Ayuntamiento. La elección del nuevo director del conjunto monumental nazarí partió con la premisa de la colaboración entre las administraciones presentes en el Patronato. Y, de acuerdo a lo visto ayer, no es solo una declaración de intenciones.

La apertura de la Cuesta de los Chinos fue la ocasión escogida para estrenar esta 'nueva etapa'. Tras meses de obras, este camino volvió a abrirse hace aproximadamente dos semanas a residentes y turistas, culminando así la rehabilitación de uno de los accesos a la Alhambra con más encanto. Para Nieto, llevar a cabo este proyecto en conjunto con el Patronato era un "objetivo importante" debido tanto al deterioro de la cuesta como al deseo de convenio entre instituciones.

Aunque el proyecto forma parte de una etapa anterior al nombramiento de Fernández, el acto consagró, de manera simbólica, las nuevas relaciones entre Alhambra y Ayuntamiento, dejando atrás la época de desencuentros institucionales y las 'batallas' libradas en periodos electorales.

El nuevo director del Patronato anunció que, a partir de ahora, se desarrollarán "muchos" proyectos de la Alhambra en colaboración con el Ayuntamiento. "Vamos a consensuarlo también con los ciudadanos y las asociaciones de vecinos y vamos a intentar hacer actuaciones de futuro que tengan una visión de conjunto, que no sean elementos aislados", añadió. Estas nuevas actuaciones se refieren al proyecto de intervención en la zona del Hotel Reuma y del Carmen del Granadillo, que obligará a las instituciones a trabajar en común si quieren llegar a rehabilitarla, ya que la titularidad del primero pertenece a la Alhambra y la del segundo, al Consistorio. "El proyecto debe tener una imagen unitaria. Hay que retomarlo desde ese punto de vista y con independencia de quién sea el propietario", reafirmó Nieto.

Según Fernández, "todo lo que es el Carmen del Granadillo y el Hotel Reuma formaban un único entorno que se tiene que tratar sin hacer actuaciones individualizadas, sino en conjunto". El director del conjunto nazarí afirma que van a seguir trabajando "intensamente" y que se van a estrechar esos lazos y contactos que permitan "actuaciones en positivo sobre el patrimonio del Albaicín en colaboración con la Fundación Albaicín y, por supuesto, con el Ayuntamiento".

Por ahora, la comunicación medieval de la Alhambra con el Albaicín ha quedado culminada y se ha logrado acortar las distancias. El pavimento y alumbrado de la Cuesta de los Chinos se ha finalizado con "un resultado muy satisfactorio para todos", según Nieto. La intervención ha consistido en una renovación del empedrado del pavimento existente por otro nuevo pero con las mismas características. Asimismo, se ha modificado la instalación del alumbrado público, canalizando y soterrando los conductores eléctricos. Las obras contaron con un presupuesto de 261.998 euros para una primera fase, comprendida entre el Paseo del Aljibillo y la Puerta del Hierro, financiados al 50% entre el Patronato de la Alhambra y la Agencia Albaicín de Granada. Así, la segunda fase corresponderá a la del Hotel Reuma y la tercera, a la placeta de las Chirimías.

Además de la restauración ya finalizada de la Cuesta de los Chinos y del propósito de rehabilitación de la zona del Granadillo, afirmaron haber tratado, de manera verbal, otras actuaciones concretas. Adecentar la cuesta del Avellano o reformar la parte de atrás de las Chirimías son algunos de los proyectos pendientes es esta nueva etapa de consenso y trabajo conjunto.