Granada

Alimentaba a su serpiente con cachorros vivos de perros y gatos

  • Una joven ha pasado a disposición judicial acusada de maltrato animal por dar de comer a su pitón con crías de animales vivos

La joven publicó un anuncio con esta imagen de 'gancho'.

La joven publicó un anuncio con esta imagen de 'gancho'. / g. h.

En 2016 el Seprona registró un total de 500 infracciones de maltrato hacia animales de compañía en Granada. Estas cifras colocaron el maltrato animal como uno de los principales problemas de la provincia, de los que ayer se conoció un nuevo caso tras la puesta a disposición judicial de una joven que alimentaba a su serpiente pitón con crías vivas de perros y gatos, así como con algún pájaro.

Este caso salió a la luz cuando una vecina de Loja decidió poner a la venta una serpiente pitón real 'Phyton regius'. Para ello, la detenida publicó en una conocida web de compra y venta de artículos, un anuncio con las características del reptil -una serpiente de cinco años y de un metro y medio de longitud-, acompañado de una imagen.

En esa fotografía se veía a la pitón enroscada a un cachorro de perro para comérselo, lo cual suscitó la alarma de una persona que pertenece a una asociación protectora de animales, que se puso en contacto con la anunciante.

Fingiendo estar interesado en el anuncio, el denunciante se intercambió varios mensajes con la joven por la red social de mensajería instantánea Whatsapp. En estas conversaciones la ahora investigada indicó que alimentaba a la serpiente con "cachorros de perro y gatos pequeños, así como algún pájaro".

Al conocer estos hechos, el supuesto comprador decidió poner en conocimiento de la Guardia Civil lo sucedido, abriéndose de forma inmediata una investigación por parte del Seprona. Tras localizar el anuncio en internet, los agentes de la benemérita consiguieron identificar a esta joven, que es vecina del municipio de Loja, y requerirla para esclarecer lo ocurrido. Fue entonces cuando la investigada admitió ante los instructores que lo indicado en la conversación de Whatsapp era cierto.

Por este motivo, la Guardia Civil puso ayer a la joven a disposición judicial en calidad de investigada, al considerarse que los hechos relatados anteriormente pueden ser constitutivos de un delito de maltrato animal.

A tenor de estos hechos, la joven se enfrenta a un delito cuyas penas estipuladas pueden llegar hasta los 18 meses de prisión, además de la inhabilitación de hasta tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales. Asimismo, la Legislación contempla que esta pena puede aumentar si el juez considera que hay circunstancias agravantes de la joven en este delito.

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