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Alicia Pelegrina López, ambientóloga pionera

  • Ha participado en diferentes proyectos de desarrollo local y de gestión ambiental

  • En la actualidad trabaja en la Oficina de Calidad del Cielo del Instituto de Astrofísica de Andalucía

Alicia Pelegrina a las puertas del Observatorio de Sierra Nevada.

Alicia Pelegrina a las puertas del Observatorio de Sierra Nevada.

Hablar con Alicia Pelegrina es como inyectarse una dosis de ilusión, de energía positiva. Siempre que me la 'encontrado' ha venido cargada de ideas nuevas, de proyectos innovadores en los que me ha implicado. En una de las ocasiones me 'enganchó' especialmente y desembocó en su tesis doctoral leída hace apenas un año sobre la percepción social del parque nacional y natural de Sierra Nevada de la población de su área de influencia socio-económica. Empezamos nuestra conversación hablando de los resultados de esa investigación y terminamos hablando de 'otras cosas' en las que está liada aparte de su trabajo actual.

¿Cómo fue la idea de atreverte a una tesis doctoral, estando implicada en múltiples tareas laborales?

-Cuando terminé la licenciatura comencé un programa de doctorado, empujada más por el miedo a lo desconocido que por un interés directo o concreto en algún tema. Poco después me embarqué en mi primera aventura empresarial junto con otras compañeras ambientólogas, creando una consultora de gestión ambiental que ocupaba todo mi tiempo y mi mente. Fue una etapa difícil pero llena de aprendizajes. Tuve que dejar aparcada la tesis pero más adelante se despertó en mí el interés 'dormido' por la investigación cuando se planteó la posibilidad de compatibilizarla con mi trabajo profesional y recobré las fuerzas y el entusiasmo para acabar mi doctorado.

¿Y de dónde surge el tema que elegiste?

-La oportunidad de trabajar como gestora de proyectos de desarrollo rural, en el grupo Alfanevada, que abarca a los municipios del Arco Noreste de la Vega de Granada, me posibilitó el contacto directo con la población que vive en estos territorios y el vínculo laboral con los equipos de gestión de los espacios naturales protegidos afectados, (el parque natural de la Sierra de Huétor y el parque nacional y natural de Sierra Nevada). Pude observar que a pesar de que se trabaja con objetivos comunes y de la excelencia de los equipos humanos que había detrás, hay una distancia entre población y gestión ambiental que me propuse analizar científicamente con la idea de encontrar formas de reducir ese 'hueco' y aportar fórmulas para una mejor gobernanza.

Mulhacén y Alcazaba vistos desde el refugio del Hornillo en el mes de mayo. Mulhacén y Alcazaba vistos desde el refugio del Hornillo en el mes de mayo.

Mulhacén y Alcazaba vistos desde el refugio del Hornillo en el mes de mayo. / ignacio henares

Vista general de los observatorios de Sierra Nevada. Vista general de los observatorios de Sierra Nevada.

Vista general de los observatorios de Sierra Nevada.

En Sierra Nevada hay mucha investigación, muchas publicaciones, sobre diferentes disciplinas científicas, pero falta investigación social… ¿Ocurre igual en otros parques nacionales?

-El déficit en estudios sobre percepción de la población local en espacios protegidos es un hecho generalizado, más aún si se compara con otras disciplinas, como la flora, fauna, geología… Pero no debemos olvidar, que un espacio protegido es más que esta sucesión de recursos. Un espacio protegido también es el grupo de personas que vive en él. No podemos esperar que el simple hecho de declarar un espacio protegido garantice el éxito de las políticas de conservación de la biodiversidad. La clave del éxito pasa por compatibilizarlas con los intereses de la población local y para conocer estos intereses tenemos que trabajar en la componente social de los modelos de gestión de los espacios protegidos, que es un campo de trabajo en el que los análisis de percepción social, como el que centró mi trabajo de investigación en Sierra Nevada, cobran gran relevancia.

¿Cuáles son las principales conclusiones de tu investigación? ¿Cómo perciben los habitantes de parque nacional y natural de Sierra Nevada, estar dentro de este espacio protegido?

-De mi estudio se concluye que la población local de Sierra Nevada respalda de forma contundente el modelo de gestión pública del espacio protegido. Considera que su declaración supuso una mejora en la imagen e impacto social de este territorio y un gran impulso al desarrollo del sector turístico y los que han tenido contacto con el personal de gestión vinculado al mismo lo clasifican como excelente. Sin embargo, y esta es la principal debilidad identificada, la mayor parte de la población manifiesta no tener ese contacto. Existe un desconocimiento generalizado de muchas de las iniciativas que se llevan a cabo en el espacio protegido y mucha gente no conoce de la existencia del importante canal de participación, que supone el órgano de representación en el que están las diferentes administraciones y colectivos sociales, el Consejo de Participación del Espacio Natural Sierra Nevada, a través del cual podrían hacer llegar sus propuestas.

Dos recetas para la gestión del Espacio Natural de Sierra Nevada que hayan salido de tu tesis doctoral

-La primera, sin duda, es avanzar hacia un modelo de gestión más descentralizado y cercano a la población. Como ingredientes principales de esta primera receta estarían la incorporación de las TICs para establecer canales de información y participación directa y eliminar la brecha existente entre los representantes locales en el Consejo de Participación y la población local. Las diferentes administraciones y colectivos sociales presentes en dicho órgano de participación ciudadana tienen que mejorar esa intermediación con el conjunto de la población local. Y, en segundo lugar, trabajar en la incorporación del componente social en el modelo de gestión realizando análisis de percepción social periódicos que permitan evaluar cambios en las respuestas poblacionales asociados a iniciativas concretas puestas en marcha.

En la Dehesa del Camarate, uno de sus parajes preferidos. En la Dehesa del Camarate, uno de sus parajes preferidos.

En la Dehesa del Camarate, uno de sus parajes preferidos.

Y como investigadora, como buena conocedora de la gestión de este espacio y de otros parques nacionales, con los que hayas podido comparar ¿qué opinas? ¿en qué lugar colocarías al parque nacional y natural en un ranking hipotético?

-Sierra Nevada es el primer espacio natural protegido español y el único con Doñana, por ahora, que está reconocido internacionalmente por su gestión excelente a través de su inclusión en la Lista Verde de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza que creó esta Lista en 2014 para señalar modelos de buena gestión en áreas protegidas. Ese es un título que no regalan y que está otorgado por la máxima autoridad mundial en conservación de la naturaleza tras un proceso muy exigente de auditorías externas. Como investigadora y como conocedora directa del trabajo del Equipo de Gestión que hay detrás de este espacio creo que estamos en el top mundial en la gestión de espacios protegidos, siendo pioneros y líderes en asuntos como el Observatorio de Cambio Global o la Carta Europea de Turismo Sostenible. Garantizar la conservación de la extraordinaria riqueza natural de esta montaña, en un espacio en el que además de vivir más de 95.00 personas se sitúa la estación de esquí más visitada de España, es un éxito que se debe al trabajo y la dedicación de muchas personas. Como granadina, y sobre todo como alpujarreña, lo sitúo en el número 1.

¿Qué aportan los ambientólogos, esta nueva profesión en la gestión de los espacios protegidos? ¿tienen un campo de acción propio?

-Si me haces esta pregunta hace 15 años hubiera dicho que no. Cuando terminas la carrera es difícil para personas con formación científica multidisciplinar encontrar nichos profesionales específicos en los que tienes que competir con físicos, químicos, biólogos o ingenieros de caminos, por poner algún ejemplo. Hoy, con la perspectiva de quien ha recorrido un trocito de camino, mi respuesta es sí. Las ambientólogas y ambientólogos tenemos en esa multidisciplinariedad nuestra fortaleza. Podemos adaptarnos a contextos laborales diversos aportando esa capacidad de visión global que nos convierte en grandes coordinadores estratégicos. Desde aquí animo a mis colegas a luchar por estos espacios y a defender con orgullo nuestros valores profesionales.

¿Cómo surge la posibilidad de cambiar radicalmente de actividad e incorporarte al Instituto de Astrofísica de Andalucía?

-Cuando una puerta se cierra otra se abre. Los grupos de desarrollo rural en el año 2014 paralizaron sustancialmente su actividad a la espera de un nuevo programa de ayudas quedando los equipos de trabajo reducidos al mínimo. Yo formaba parte de uno. Tras un año estudiando en el extranjero, Marte me abrió las puertas del Universo. Comencé a trabajar en el Instituto de Astrofísica de Andalucía como gestora de un proyecto europeo de investigación sobre el planeta rojo. Durante este periodo comenzó a definirse la Oficina Técnica de Calidad del Cielo. Hace dos años se pone en marcha y tengo la suerte de ser su gestora.

¿Cuál es el papel de la Oficina Técnica de la Calidad de Cielo?

-Esta Oficina se constituye como un instrumento para garantizar la preservación de la calidad del cielo en nuestra comunidad autónoma. Su objetivo fundamental reside en servir de referente científico a las distintas instituciones y agentes que trabajan en la conservación del cielo oscuro, así como para como promover las mejores prácticas en la protección de la 'bóveda celeste'.

¿Cuáles son tus líneas de trabajo?

-Tenemos cuatro líneas de trabajo estratégicas: investigación, asesoramiento técnico, certificaciones de la calidad del cielo y formación, divulgación y concienciación.

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