Las calamitosas cuentas del Ayuntamiento de Granada anunciaban ruina desde hace muchos años. Una gestión demasiado 'alegre', una financiación irrisoria para prestar un buen puñado de servicios y una crisis feroz que se comió casi la mitad del presupuesto municipal están detrás de la penosa situación en la que se encuentra hoy el Ayuntamiento de Granada.

El problema ha llegado a tal punto de desolación que es inviable enderezar la economía municipal en un solo ejercicio. El concejal de Economía del Ayuntamiento de Granada, Baldomero Oliver, cree que todos los grupos que forman parte de la corporación municipal deben asumir esta realidad cuanto antes para que el trabajo sobre el presupuesto de 2017 sea lo más realista posible. Con el horizonte del mes de marzo como fecha límite, el Ayuntamiento tiene los días contados para dar carpetazo al presupuesto de 2015 con el que Granada lleva más de dos años funcionando. Ayer, Baldomero Oliver anunció que antes de que termine el mes de enero el equipo de gobierno socialista presentará a los grupos municipales un borrador de presupuesto en el que ingresos y gastos cuadren. "Una vez aprobadas las ordenanzas fiscales ya sabemos el nivel de ingresos con el que contamos, así que ahora elaboraremos el expediente de presupuestos", apuntó el concejal y portavoz municipal.

Como el presupuesto de 2017 se queda corto para asumir un remanente de tesorería de más de 40 millones de euros, unos gastos extra de más de 20 millones y unas facturas a proveedores que no paran de aumentar, será necesario acometer un plan de saneamiento que planifique medidas económicas en la ciudad de aquí a los próximos diez años.

"Es necesario adoptar decisiones de carácter estructural que van a ser gestionadas por varias corporaciones y que afectarán, como mínimo a tres mandatos", apuntó el responsable del área Económica del Ayuntamiento de Granada. Por eso, Baldomero Oliver apeló a la responsabilidad y a la unidad de todos los grupos políticos que tienen en su mano corregir el devenir de la ciudad. "Las medidas de ese plan tendrán que ser consensuadas por todos porque es posible que cualquier grupo se vea afectado como gobierno de esta ciudad", apuntó.