El Ayuntamiento de Granada está haciendo méritos para cargar de furia a los granadinos. Tras una semana esperpéntica, el pasado domingo se ratificaba una subida del 4% en el recibo del IBI. Posiblemente la ruinosa situación económica del Ayuntamiento no dejaba otra alternativa, pero choca la rapidez con la que se ha 'endosado' a los ciudadanos otra subida de impuestos sin que en el último año ninguno de los dos equipos de gobierno que han estado al frente de la Alcaldía (PP-PSOE) hayan puesto sobre la mesa ni una sola medida para elaborar un plan de restricción de gasto que sirva como base para cuadrar de una vez por todas un presupuesto municipal.

Ni mayorías, ni minorías, ni diálogo ni consenso. La actuación de los grupos políticos de la última semana ha dejado muy claro que los intereses de la ciudad y la voluntad de arreglar los problemas es una entelequia para los políticos. A nadie se le escapa la dificultad de cuadrar un presupuesto en el que hay que sacar ingresos (o reducir los gastos) por valor de 20 millones de euros, pero como el movimiento se demuestra andando, es necesario empezar a tomar medidas. Hacer al menos un plan progresivo en el que se vayan depurando poco a poco las cuentas en unos cuantos años. La otra opción, el inmovilismo, acerca cada vez más al Ayuntamiento a la intervención del Estado. De esta forma, sería el Ministerio de Economía quien decidiera de dónde recorta para cuadrar las cuentas. Como es impensable plantear que ningún equipo de gobierno quiera llegar a esta opción, es de suponer que en las próximas semanas los grupos empezarán a reunirse para tomar medidas.

Los informes los conocemos desde 2012, cuando tuvimos que hacer el plan de ajuste"Subir los impuestos sin tomar medidas estructurales llevará al Ayuntamiento a la ruina"Francisco LedesmaConcejal del PPFrancisco PuenteduraPortavoz de IU

Un día después de que se produjera la subida del IBI los grupos políticos volvieron ayer a interpretar su papel. Recordemos en este punto que pese a que el viernes todos los grupos de la oposición (menos Vamos Granada que se abstuvo) se mostraron a favor de que el Ayuntamiento bajara el tipo del IBI para compensar la subida del 4% derivada de la actualización de los valores catastrales, el sábado la historia cambió. Los corporativos replegaron velas ante el informe de la secretaría que advertía de que, con el estado de las cuentas, tomar esta decisión a sabiendas estaba considerada como una falta muy grave que podría traer repercusiones sobre los concejales. Ayer, el concejal del PP Francisco Ledesma recordó que la información de esos informes se conoce desde 2012, que es cuando el Ayuntamiento tuvo que elaborar su plan de ajuste tras recibir el préstamo de 108 millones de euros para pagar a los proveedores. Ledesma también se preguntó ayer por qué el PSOE votó siempre en contra cuando estaban en la oposición a las medidas de ajuste para mitigar esta situación y justificó la solicitud de su partido al gobierno para que actualizaran los valores catastrales tras varias advertencias del Gobierno central desde 2007.

El portavoz de Ciudadanos, Manuel Olivares, propuso ayer que se empiece a trabajar desde ya en un plan de contención del gasto. "Este Ayuntamiento tiene una deuda estructural que no se va a solucionar ni en uno ni en dos años, sino que va a requerir de un plan de medidas que se tendrán que tomar en esta y en las próximas legislaturas", dijo. Por su parte, la portavoz de Vamos Granada, Marta Gutiérrez, recordó que la subida del IBI solo solventará un 5% del problema. "Se centran en el IBI cuando la respuesta debe ser más amplia. O se toman más medidas o seguirán haciendo falta más subidas del IBI", argumentó, y apostó, por ejemplo, por medidas de eficiencia energética para ir ahorrando.

El portavoz de IU, Francisco Puentedura, cree que subir los impuestos sin tomar medidas estructurales llevará al Ayuntamiento a la ruina y pone en riesgo servicios básicos municipales. Para colmo, el concejal de Economía, Baldomero Oliver, ya anunció ayer que la subida del IBI no soluciona el problema del Ayuntamiento y, tras conocer que están muy condicionados por la voluntad del resto de grupos apuntó a la implantación de medidas duras de inspección, y recortes en gastos que no afecten a servicios esenciales.