El Atrio de la Alhambra no saldrá del cajón en el que la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, lo guardó cuando accedió a su cargo. El ambicioso proyecto diseñado por los arquitectos Álvaro Siza y Juan Domingo Santos, que comenzó a gestarse a finales de 2012 y que fue presentado públicamente en febrero del año pasado, ha sido rechazado de plano por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), el organismo internacional responsable de atribuir y vigilar la condición de Patrimonio Mundial. En su informe, remitido a la Consejería de Cultura y al Patronato de la Alhambra, Icomos es taxativo: el proyecto del Atrio es "demasiado invasivo y probablemente tendrá un impacto negativo en el valor universal excepcional del bien Patrimonio Mundial". Por ello, pide que se detenga la propuesta del proyecto "para reconsiderarlo de forma completa".

Con este informe encima de la mesa, elaborado después de que el Patronato de la Alhambra remitiera a Icomos toda la documentación necesaria para que valorara el proyecto, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha decidido cancelar el polémico proyecto, que en su día levantó ampollas y generó una amplia contestación social. La consejera ya aseguró a finales de 2015 que la decisión sobre el Atrio dependería del informe dependiente de la Unesco, y así lo recalcó ayer. "Tal como comprometimos en su momento con la ciudad de Granada, la posición de la Consejería de Cultura sería hacer suyo el pronunciamiento de Icomos Internacional, máxima autoridad en materia de Patrimonio Mundial", apuntó Rosa Aguilar.

La propuesta de detener el proyecto del Atrio será expuesta hoy en el seno de la Comisión Técnica del Patronato de la Alhambra, y se comunicará también a los miembros del pleno del Patronato, que se reunirán en sesión extraordinaria próximamente. Además, siguiendo las recomendaciones realizadas por Icomos, la Alhambra va a invitar a una misión consultiva que puede asesorar en la elaboración de una estrategia para solventar los problemas relacionados con la recepción de visitantes. Con el apoyo de Icomos y escuchando a todo el que tenga algo que decir, Cultura y la Alhambra podrán plantear un nuevo proyecto para poner en marcha una gestión del visitante más ágil, alejado, eso sí, del macroedificio planteado en el Atrio.

De hecho, en su informe Icomos considera que en su estado actual el proyecto "incluye estructuras para albergar funciones y servicios que podrían situarse en edificios existentes o en otro lugar". Así que el organismo insta a detener la propuesta actual, reconsiderarla de forma completa y acompañar esta reformulación con un proceso de Evaluación de Impacto Patrimonial.

La presidenta del Centro Artístico de Granada y miembro de la Plataforma 'SOS Alhambra', Celia Correa, mostró ayer su satisfacción por la decisión de Icomos y de la Junta de Andalucía, que ha dado la razón a este movimiento crítico en todos sus planteamientos. "Liberar la Alhambra de hormigón siempre es una buena noticia", aseguró Correa, que indicó que después de un largo proceso de estudio, que ha requerido más de un año de trabajo, Icomos ha confirmado que el proyecto del Atrio era "absolutamente invasivo".

Desde la plataforma 'SOS Alhambra' se mostraron "abiertos y dispuestos a colaborar" con el Patronato en la puesta en marcha de unos nuevos accesos que respondan a las necesidades reales del monumento y sus visitantes, sin que se ponga en peligro su condición de Patrimonio Mundial.