La Junta "renuncia" a la explotación gradual del Metro y apuesta por su puesta en marcha global. Es el mensaje oficial tras el que se esconde un nuevo retraso en la inauguración, que ahora se fija en el "horizonte" de julio después tener que descartar las dos fechas dadas con anterioridad, el 31 de marzo y mediados de mayo. El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, reconoció ayer que pecó de "optimista" cuando aventuró estos plazos, por lo que no quiso dar ninguna fecha concreta para el arranque de la infraestructura, lo que supeditó a que el Metro consiga integrarse en la ciudad y se alcance una frecuencia de paso de 8 minutos en hora punta. La solución es poner en julio los 15 trenes en circulación y cumplir con el horario de explotación, de 6:30 a 23:00 horas, que se amplía hasta las 2.00 de la madrugada los viernes, sábados y vísperas de festivos. Se descarta de esta manera estrenar el Metro con un horario reducido de 9:00 a 14.00 horas y con cuatro vagones en funcionamiento, que era el plan establecido para inaugurar en mayo.

La sala de control del Metro.

"Tenemos que rebajar el nivel de incidencias, lo estamos consiguiendo pero no tan rápido como pretendemos", señaló ayer el consejero en un acto celebrado en el Ayuntamiento de Armilla.

Felipe López, que en sus dos últimas visitas a Granada ha tenido que anunciar los sucesivos retrasos en la inauguración del Metro, defendió que, "sin querer culpabilizar a nadie", la infraestructura lleva cinco años terminada y se han producido "usos alternativos" incompatibles con el Metro. En este sentido aportó datos como que la última semana se han registrado 22 incidencias, unas 4,4 por día, "que hace que sea imposible prestar el servicio de la calidad que pretendemos". Un ejemplo es el trayecto de Albolote a la Caleta, que se viene realizando en 35 minutos cuando tendría que ser de 20 minutos. "No podemos tardar casi el doble", continuó el consejero, que defendió que la infraestructura, desde el punto de vista técnico, está funcionando "razonablemente bien". "No queremos comenzar con un servicio degradado porque de esta manera no estaremos dando razones a los usuarios para que dejen su coche en el garaje", continuó.

En el nuevo horizonte de la Consejería de Fomento se establece que a mediados de junio comenzará una nueva fase de marcha en blanco, un ensayo general que comenzará con ocho vagones en circulación hasta llegar al número de trece, que durante diez días circularán en el horario comercial previsto como último test de cara a poder poner una fecha final para la inauguración del Metro.

En la actualidad hay cuatro tranvías circulando una media de 16 horas diarias y, como apoyo, se intensificará la campaña de divulgación que está coordinando la delegada de Fomento, Mariela Fernández-Bermejo, lo que se completa con la vigilancia activa de la Policía Local en los diferentes municipios por los que pasa el tranvía. "Los conductores del tren ser acercan a los cruces con la cautela de saber el número de incidencias que se producen, así que se suceden las paradas de emergencia y no se puede alcanzar la velocidad óptima para comenzar la explotación comercial", continuó el consejero.

En junio arrancará una nueva marcha en blanco con ocho vagones en circulación

En el calendario que se presentó en febrero, que establecía que el Metro se iba a inaugurar el 31 de marzo, se especificaba que el horizonte para poner la infraestructura al 100% de rendimiento era julio, "el mismo al que nos dirigimos ahora", señaló Felipe López, que enfatizó que esta decisión de aplazar a julio la puesta en funcionamiento del Metro no es fruto de la "improvisación", ya que las incidencias que se producen a diario hacen "inviable" la puesta en funcionamiento del Metro. En todo caso, si se acaba cumpliendo este último plazo, el Metropolitano de Granada tendrá su estreno el mismo mes en el que se inauguró el de Málaga, el 31 de julio, una fecha en la que se produce una disminución del tráfico en la ciudad y que podría facilitar la definitiva implantación de los tranvías.

En esta línea se pronunció Juan de Dios Moreno, director de Operación del Metro de Granada, que explicó detalles técnicos como que, en cada parada de emergencia del Metro, las ruedas se vuelven "cuadradas", con lo que hay que "retornearlas" para que vuelvan a funcionar. "Cuando hicimos la primera propuesta de marcha en blanco esperábamos hacer el trayecto completo en una hora, pero subimos a una hora y media, lo que no hacía viable dar un servicio de calidad y hubiésemos dado una imagen lamentable porque nos hubiesen adelantado hasta las bicicletas", señaló.

El PP insta a la Junta a que deje de culpar a los ciudadanos por el nuevo retraso

El nuevo retrasó llevó al PP a instar a la Junta a que asuma su "nefasta" gestión en la puesta en funcionamiento del Metro y a que "deje de culpar" a los ciudadanos del nuevo retraso para "tapar sus errores". La parlamentaria andaluza del PP Ana Vanesa García criticó este "nuevo retraso" en la puesta en marcha, cuya fecha de inicio "no deja de dar saltos en el calendario, para sonrojo del PSOE, que ya no sabe qué excusas va a dar". La diputada, que acusó al consejero de este "engaño" porque "sabía en todo momento que el Metro no iba a estar en funcionamiento ni en diciembre, ni en marzo ni en mayo", cuestionó también que finalmente entre en servicio en julio porque quizá sea, en su opinión, "una forma más de ganar tiempo". Además, la asociación de consumidores Facua pidió explicaciones más allá de las incidencias que está encontrando la Junta en relación con el uso que los ciudadanos dan a las plataformas del tren, ya que en su opinión responde a "problemas directos del planteamiento de la infraestructura".

El Metro, después de nueve años de obras, tiene que aplazar de otra vez su inauguración en el plazo de dos meses y se pone como objetivo el mes de julio para que los cerca de dos millones de viajeros que se estima utilizarán este transporte el primer año comiencen a ticar sus billetes.