Transportes

El Metro arrebatará cuatro millones de pasajeros a la red de autobuses

  • Al bajar la venta de billetes, la aportación municipal para sostener el transporte se tendrá que incrementa entre 500.000 y 700.000 euros.

  • Los buses harán 300.000 kilómetros menos.

El pasado mes de noviembre el Metro llegaba en pruebas hasta el barrio del Zaidín.

El pasado mes de noviembre el Metro llegaba en pruebas hasta el barrio del Zaidín. / pedro hidalgo

A falta de un mes y medio para que el Metro de Granada se ponga en marcha, aún no ha llegado el momento de que el controvertido medio de transporte deje de ser un problema para convertirse en una solución. Su entrada en funcionamiento el próximo día 31 de marzo (aunque sea a medio gas) está llena de incógnitas, así que el Ayuntamiento ha diseñado varios escenarios para vislumbrar hacia dónde irá la movilidad de la ciudad a partir del próximo mes de marzo. No es fácil porque hay dos grandes incógnitas que siguen sin desvelarse: ¿Qué precio tendrá el billete de Metro? y otra... ¿los transbordos entre el Metro y los autobuses de la capital serán gratuitos?

Suponiendo que el precio sea el mismo que el del transporte urbano y que los transbordos son gratuitos, el Ayuntamiento de Granada estima que perderá entre 3,5 y 4 millones de pasajeros. Esto supondrá una reducción de 300.000 kilómetros en los trayectos que hacen los autobuses urbanos, lo que obligará a hacer una aportación extra por parte del Ayuntamiento de entre 500.000 y 700.000 euros para compensar la merma de billetes vendidos fruto de la bajada de pasajeros.

Ampliar las líneas de bus hacia el PTS ante la ausencia del Metro costó 350.000 euros

La principal vía de llegada de viajeros se producirá desde la zona Norte pero, una vez que el pasajero está en la ciudad, ¿qué sistema de transporte elige: bus o Metro? La primera variable que modificará la elección del viajero es el precio (en favor del medio que sea más barato), en segundo lugar el pasajero se decantará por el transporte que le lleve a su destino sin necesidad de hacer transbordo.

Quitar las líneas que colisionan con el trazado del Metro dejaría a 1.200.000 usuarios sin servicio en toda la ciudad, así que el Ayuntamiento no se plantea esta opción sino que se decanta por mantener ambos medios de transporte e ir analizando a lo largo de 2017 cómo se mueven los viajeros para ir optimizando las líneas, esto es, cambiando frecuencias y recorridos para adaptarlas a la nueva realidad. No descarta el Ayuntamiento poner en marcha aquella línea de alta capacidad que a modo de una segunda LAC cruzaba la ciudad de norte a sur bajo el nombre de SN6 y que sugirieron a finales del pasado mes de septiembre. Esta línea tenía un coste cercano al millón de euros que habría que sumar a los 700.000 que el Ayuntamiento deberá aportar al servicio de autobús... Todo un reto teniendo en cuenta que la economía municipal no está para muchas alegrías.

"El objetivo es intentar que el ciudadano deje el coche y se mueva en transporte público", explicaron los técnicos del área de Movilidad, quienes relataron que todas las medidas que se tomen devenir acompañadas de un plan de aparcamientos periféricos que permita a los ciudadanos del Área Metropolitana dejar el coche a las afueras y moverse en transporte público. Este plan de aparcamientos periférico contempla la puesta en marcha de 10.000 plazas a precios asequibles. Muchas de ellas ya están creadas en los parkings del PTS, la Hípica, los Cármenes, Neptuno o Méndez Núñez, incluso podría utilizarse el aparcamiento del ferial. También en la zona Norte, al lado del restaurante la Cueva, se ha planteado construir un nuevo parking en superficie que requeriría una "inversión mínima". Eso sí, habría que ver las cautelas culturales del cortijo Albaida que se ubica en el entorno... y el éxito que tendrán estos parkings teniendo en cuenta que no parece que vayan a ser gratuitos.

En cuanto al parking que está por hacer en los huecos que deja el Metro en Camino de Ronda, el gerente del Metro, Alberto Sánchez, explicó ayer que está previsto que se destine a los residentes de Camino de Ronda. "Comenzaremos con él en cuanto terminemos de implantar el Metro. La idea es que el modelo de gestión no sea rotatorio para que los vecinos, los grandes afectados por las obras, sean los grandes beneficiarios", apuntó.

Mientras el Metro terminaba de implantarse en Granada el Ayuntamiento de Granada tuvo que tomar medidas inmediatas para dar servicio al nuevo hospital del PTS. Se amplió la línea de autobús SN4 y se reforzó la U3, unas medidas que han tenido un coste de 350.000 euros. El portavoz de IU, Francisco Puentedura pidió que se le exija a la Junta el pago de esta cuantía que nunca debió haber salido del Ayuntamiento si se hubieran cumplido los plazos del Metro. El equipo de gobierno se comprometió a encargar un informe a los servicios jurídicos para analizar si se puede llevar a cabo esta reclamación.

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