El Metro consigue un notable en su primer examen ciudadano

El Metro de Granada aprueba en su primer trimestre de funcionamiento con un 7,9. Es la nota que le han puesto los cerca de 400 usuarios que han participado en una encuesta realizada por el Consorcio de Transportes para calibrar el grado de satisfacción de los que se suben a diario en los vagones, que otorgan la mejor nota a la limpieza (8,6); facilidad en el acceso y la salida de paradas y estaciones (8,44) y la seguridad (8,41). Además, los aspectos del servicio que los viajeros consideran de mayor importancia en el Metro son la puntualidad (21%), la rapidez (16%) y la frecuencia (15%).

El trabajo de campo se ha efectuado en las estaciones de Recogidas, Alcázar Genil, Villarejo y en la Estación del Ferrocarril, con el resultado de que el 85% de los consultados otorga una valoración de entre "muy buena" o "buena", mientras que el 14% de los encuestados ha dado un aprobado 'raspado' y ha catalogado el servicio como "normal". Sólo el 0,3% de los entrevistados ha dado un suspenso categórico al Metro calificándolo como "malo" o "muy malo".

En esta primera evaluación al servicio que presta el Metro, los usuarios que han participado en la encuesta, que se llevó a cabo entre el 24 y el 16 de noviembre, otorgan la mejor nota a la limpieza (8,6) en las estaciones. En cambio, entre los aspectos peor valorados o con una calificación inferior los 'examinadores' califican con un 6,96 las tarifas vigentes a expensas de que se concrete al transbordo gratuito entre el Metro y los autobuses urbanos, mientras que puntúan con un 7,23 la frecuencia de paso de los vagones, otra de las asignaturas pendientes a la espera de que los vagones alcancen los 21 kilómetros por hora de media y el paso de los vagones en horas punta se reduzca a los 8 minutos.

La encuesta del Consorcio de Transportes refleja la valoración de los usuarios del Metro junto a la percepción de los viajeros de las líneas de autobús interurbano. "Una de las principales conclusiones de la encuesta de satisfacción viene a rebatir la idea del usuario cautivo del transporte público, es decir, que los modos colectivos de movilidad se fundamentan en su uso por parte de personas que carecen de vehículo privado", señalan desde el Consorcio. En este sentido, preguntados los usuarios de ambos modos si disponen de coche y si podría realizar el trayecto que efectúan en transporte público mediante su propio vehículo, los usuarios del Metro respondieron afirmativamente en un 60%, mientras que los viajeros de los autobuses manifestaron disponer de coche entre el 48% de los encuestados. "Existe una coincidencia entre los usuarios del Metro y del bus interurbano en la consulta sobre la frecuencia de uso, ya que el 43% de los preguntados, en ambos modos, afirma hacer uso de estos transportes colectivos de manera frecuente, es decir, cuatro o más días a la semana, mientras que los que podrían catalogarse como usuarios esporádicos (un uso de al menos una vez al mes) en el caso del Metro se sitúa en el 11% y en el autobús en el 16%", continúan.

Con todo, la gran diferencia entre ambos modos de transporte está en los canales de información que utilizan los usuarios, ya que en los autobuses interurbanos se mantiene la figura del conductor como el canal preferido para informarse sobre horarios y paradas con un 35% de los usuarios, casi a la par de los que utilizan internet para planificar sus viajes, un 38% de los entrevistados. En el caso de los usuarios del Metro, la información en parada (47%) es la más usada, seguida de internet (29%) y personal de estaciones (13%).

De hecho, los usuarios de los autobuses interurbanos se muestran más críticos con este medio de transporte que los del Metro y sólo 58% de los encuestados califican de "bueno" o "muy bueno" el servicio, mientras que el 37% lo tildan de "normal" y el 5% como "malo" o "muy malo". También hay matices en la consulta sobre los aspectos mejor valorados del servicio entre los usuarios del bus interurbano y del Metro, propio también de las diferentes prestaciones o características de cada modo. Así, los usuarios del Metropolitano otorgan la mejor nota a la limpieza (8,6). Por su parte, los clientes de las líneas interurbanas de autobús destacan el trato del conductor (8,04), seguido de la seguridad (7,81), y de la temperatura en el interior del bus (7,78). Es decir, el conductor sigue siendo la gran referencia para los que se suben en el autobús, una figura que pasa totalmente desapercibida entre los que se suben a un vagón para desplazarse.

También se observan valores diferenciales en el perfil de los usuarios de cada sistema cuando se pregunta por los aspectos del servicio que consideran de mayor importancia. Así, para los viajeros del metro ligero cobran mayor relevancia la puntualidad (21%); rapidez (16%); frecuencia (15%); tarifas (13%), y los horarios (11%), mientras que para los usuarios de las líneas de autobús interurbano, los elementos de mayor trascendencia son la frecuencia (19%); la puntualidad (19%); tarifas (17%); horarios (15%) y rapidez (9%).

En apenas tres meses, el Metro ha adelantado por la izquierda a los autobuses interurbanos en cuanto a la valoración de los usuarios. El 7,9 concedido al Metro se sitúa por encima de la nota otorgada por los viajeros a los servicios de autobuses, cuya valoración se sitúa en un 7,35. El dato más optimista es que la mitad de los viajeros de Metro y bus optan por el transporte público pese a tener vehículo, el gran paso para que se alcance el gran objetivo fijado por la Junta de Andalucía con el Metropolitano: que se reduzcan en tres millones los desplazamientos en coche al año.