Las incidencias en el Metro han llegado para quedarse. Será el paso del tiempo el que relegue el choque de un tranvía con un coche de la primera plana de la actualidad a apenas un breve escondido en la página de sucesos. De todos los tranvías que circulan por España, el de Zaragoza y el de Tenerife son los que tienen un trazado equiparable al de Granada, ya que otras infraestructuras como la de Málaga apenas cuentan con dos kilómetros en superficie. Y si se extrapolan las incidencias registradas en Granada en el mes de agosto con las registradas en sus 'gemelas' los datos son concluyentes: el Metro no podrá alcanzar los 23 kilómetros por hora de media previstos hasta que no se reduzcan de forma drástica el número de frenadas de emergencia. En agosto, el Metro de Granada registró un total de 120 frenazos, lo que daría una proyección anual de seguir con estas cifras de 1.450, con el agravante de que en cada frenazo las ruedas se vuelven planas, por lo que los operarios de los talleres tienen que trabajar a destajo para tornearlas. En cambio, en Tenerife se registraron en todo 2016 un total de 210 frenadas de emergencia, un año que no fue del todo bueno ya que aumentaron respecto a los 199 registrados en el ejercicio anterior. De estas, 71 se debieron a vehículos, 33 a peatones y hasta 106 a causas como objetos en la vía, animales o señalización ferroviaria. La ciudad sigue sin adaptarse del todo a su nuevo 'vecino' y el resultado es que la Consejería ha tenido que intensificar su campaña de información a los ciudadanos para rebajar estos números.

El consejero de Fomento, Felipe López, anunció a finales de agosto que la explotación comercial comenzaría en los primeros días de septiembre, aunque los últimos datos registrados el 28 de agosto indican un aumento en el número de frenadas, que pasaron de las 19 de la primera semana del mes a 46, más del doble.

Así que, según la estadística, el gran problema del Metro para seguir aplazando su explotación comercial no es el número de accidentes con los vehículos particulares. Tenerife inauguró su tranvía en 2007 con un índice de siniestralidad del 15,94 por cada 100.000 kilómetros recorridos, una cifra que en Granada, con la infraestructura aún en pruebas, llegó al 4% el pasado mes de agosto, cuando la Consejería de Fomento apretó el acelerador poniendo once trenes en circulación y recorriendo un total de 69.336 kilómetros hasta el 31 de agosto. Como curiosidad, los accidentes en los que los tranvías granadinos se han visto involucrados y en los que sólo se han registrado daños materiales se han solucionado mediante un parte amistoso con el conductor del coche colisionado, según fuentes de la Consejería de Fomento.

Son datos de siniestralidad muy parecidos a los de Tenerife en 2016, que se sitúan en el 4,01, con lo que la comparación subraya que el gran punto negro del Metro en la actualidad es el número de paradas de emergencia que tiene que realizar, casi siete veces más que las que realiza su homólogo de las Islas Canarias. Los datos del tranvía de Zaragoza, que tiene un recorrido de 12,8 kilómetros, están en esta línea y en 2016 se registraron un total de 24 accidentes con una media de dos colisiones al mes. Según el Grupo Avanza, que también participa en la infraestructura de Granada, en la capital de Aragón se producen una media de cuatro incidentes al día, contando los frenazos puntuales.

En Tenerife, el total de accidentes contabilizados en 2016 es de 31, mientras que en Granada se registraron hasta siete colisiones en agosto, lo que daría un total de 96 de mantenerse esta tendencia, hasta tres veces más que en Zaragoza, que este pasado mes se ha teñido de luto después de que un hombre de 85 años falleciera tras ser atropellado al no percatarse de la llegada de un convoy. Al poco, un tranvía arrolló a una ambulancia en la que viajaba una paciente que fallecía tres días después a consecuencia de las graves lesiones sufridas en el accidente. La capital aragonesa también ha registrado hasta cinco accidentes graves, tres de los cuales con personas que cruzaban fuera del paso de cebra y otro herido que no respetó la señal de ceda el paso.

La evolución del Metro de Granada desde que se iniciaron las pruebas dinámicas arrojan una mejora de la adaptación de la ciudad pese a las incidencias que aún se registran. Según los registros de los últimos cinco meses se ha experimentado una reducción de más de un 70% de las mismas. Así lo indica la Junta de Andalucía, que pone de manifiesto que, tomando como indicador el número de incidencias viarias registradas por cada mil kilómetros recorridos por los trenes, se obtiene que en el mes de abril las afecciones registradas se elevaban a 13 para un total de 1.484 kilómetros recorridos, mientras que en el mes de agosto, cuando los trenes han acumulado casi setenta mil kilómetros de circulación, el número de incidencias ha alcanzado las 268, dato que equivale a casi cuatro incidencias por cada mil kilómetros recorridos por los vehículos del ferrocarril metropolitano. Eso sí, en sólo un mes de recorrido se superan ampliamente las incidencias que registran en la actualidad los tranvías de Zaragoza y de Tenerife, que por contra llevan años de rodaje para integrarse en el entramado urbano.