Granada

El Metro gastará entre 2 y 3 millones en integrar los restos de Alcázar del Genil

  • El proyecto plantea varias opciones técnicas para conseguir que la visita a los hallazgos sea compatible con el funcionamiento de la estación · El presupuesto final dependerá de las exigencias de Cultura

La solución para integrar los restos de la alberca de Alcázar del Genil en la estación subterránea de Metro prevista en ese punto del Camino de Ronda tendrá un coste extra para la Junta de 2,5 millones de euros como mínimo, aunque puede llegar incluso a superar los 3 millones de euros.

El proyecto que el Metro presentó a la Consejería de Cultura para la integración de esos restos tiene varias propuestas técnicas cuya elección definitiva será lo que determine el coste definitivo de la obra arqueológica adicional que tiene que hacer el Metropolitano de Granada. "Los vamos a decidir en breve pero hay que mirarlo con detenimiento porque es un proyecto que cuesta mucho dinero", explicó el delegado provincial de Cultura, Pedro Benzal.

El verano pasado, durante el inicio de los trabajos de construcción de la estación subterránea en el Camino de Ronda, a la altura del cruce del Violón, aparecieron los restos de la antigua alberca del palacete del Alcázar del Genil. De este conjunto de época árabe se conserva solo el edificio que hay en el Violón, pero en los alrededores se extendía una gran extensión de huertas con elementos como la alberca, cuyos muros han sido encontrados bajo el Camino de Ronda, cuando se comenzó a excavar para construir la estación.

Desde que aparecieron los restos y se descubrió que su relevancia es suficiente para exigir que sean conservados, se pensó en la posibilidad de que estos vestigios sean integrados en la propia estación, de modo que sea compatible el uso normal de la infraestructura del Metro con la visita de las piedras de época árabe.

Los promotores del Metro elaboraron un proyecto para esa integración que fue remitido hace meses a la Consejería de Cultura. Desde entonces, los técnicos están estudiando las propuestas recogidas en el documento, además de otras sugerencias o exigencias que se le pedirán al Metropolitano para que la conservación de los restos sea adecuada a su importancia.

A petición de Cultura, los restos han recibido incluso la visita de expertos externos de otras ciudades para que opinen sobre el mejor modo de conservarlos y exponerlos en la estación de Metro.

El principal inconveniente que hay que salvar es la cota a la que fueron encontrados los restos. Entre ese punto y el techo (que es el suelo del Camino de Ronda) no hay espacio suficiente -según la normativa- para que se haga un espacio expositivo.

Por tanto, gran parte de las dudas sobre las opciones técnicas a escoger se basan en cómo mantener los restos en el mismo punto donde fueron encontrados (para no alterarlos) y que a la vez el lugar sea visitable, con la altura suficiente. Es posible que se opte por hacer un suelo a una cota más baja y que los restos que se conservan se queden a media altura para ser observados.

Ésta y otras cuestiones sobre las que se tiene que pronunciar la Comisión Provincial de Patrimonio serán las que determinen el coste final del proyecto, aunque la propuesta que hay sobre la mesa oscila entre los 2,5 y los 3,5 millones, en función de los detalles técnicos. "Lo que tenemos claro todos es que el sitio debería ser visitable para aprovechar la inversión", agregó Benzal.

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