El número de viajeros que utilizan el transporte urbano de la capital va en caída libre. En los cuatro primeros meses de funcionamiento del Metro los autobuses de Rober han registrado un descenso del número de usuarios del 8,5% lo que en cifras se traduce en 792.648 pasajeros. El problema de esta pérdida de usuarios es que el Ayuntamiento paga a Rober en función de dos parámetros: ingresos por viajeros y aportación municipal. Si el primer factor cae se produce el incremento inmediato del coste del servicio lo que según las estimaciones de Cs se traduce en un aumento de la aportación de dos millones de euros.

Eso, a pesar de que tal y como denunció ayer el portavoz de Ciudadanos, Manuel Olivares, el Ayuntamiento ha aumentado este año las tarifas que, por ejemplo, han implicado el aumento del precio del billete sencillo de 1,20 a 1,40 euros. Pero además, se han reducido frecuencias y kilómetros para abaratar el coste lo que implica una mejora de la calidad del servicio de transporte. "Actualmente al Ayuntamiento de Granada y a los granadinos les cuesta más el transporte público y sin embargo tienen un servicio que ha empeorado".

Según detalló Olivares, el coste anual del servicio en 2016 fue de 34.644.292 euros. La capital pagó a Rober 21,8 millones en ingresos por viajeros y otros 13 como aportación municipal. Si baja la primera cifra y se mantiene el coste la capital tendrá que afrontar la cantidad restante. Olivares criticó que el alcalde anuncie un abaratamiento del servicio que en realidad están pagando los ciudadanos. "Frente a la pérdida de viajeros y ese mayor esfuerzo de los granadinos en subvencionar el transporte la solución no puede pasar por subir las tarifas ni empeorar el servicio", apostilló Olivares que puso como ejemplo la modificación de las frecuencias de la LAC que nació con tres minutos de paso y ya alcanza los siete.

Ante esta situación el portavoz de Ciudadanos exigió al equipo de Gobierno que convoque "de una vez" el Observatorio de la Movilidad que, a su juicio, no puede ser un órgano para exponer la reestructuración de líneas. Debe ser un instrumento de trabajo para mejorar la movilidad en la ciudad. "Antes de gobernar el PSOE hablaba de parches" lamentó Olivares quien criticó la inacción del equipo de Gobierno en esta materia. También abogó por implantar parkings disuasorios y líneas coordinadas en una ciudad que debe cambiar con una visión "metropolitana". Por último, acusó al alcalde de "financiar a la Junta de Andalucía" provocando esta pérdida de viajeros para hacer rentable al Metro para terminar explicando que, sobre los transbordos gratuitos, no saben nada nuevo.