La Consejería de Salud reaccionó ayer a la manifestación de Granada con un comunicado en el que dijo que "seguirá escuchando a la población, así como a sus profesionales, cuando el objetivo sea una mejora del sistema sanitario público y una mayor participación". En una nota con motivo de la manifestación respaldada ayer por decenas de miles de personas en Granada -y las que también se realizaron en Huelva y Málaga-, Salud aseguró que seguirá "analizando" en cada una de las provincias "los escenarios posibles para satisfacer las expectativas de profesionales y las necesidades de la población". De hecho, en Granada y en Huelva asegura que se está trabajando "para avanzar en alcanzar acuerdos mayoritarios". "Pero pedimos que no se confunda a la población planteando en las reivindicaciones fines comunes cuando los puntos de partida en cada provincia son diferentes".

El Gobierno andaluz mostró también su "absoluto respeto a las reivindicaciones ciudadanas y profesionales", pero rechazó "con rotundidad el mensaje catastrofista que algunos partidos políticos, especialmente el Partido Popular y Podemos que van de la mano en este propósito, y determinados colectivos están intentando transmitir a la población del sistema sanitario público, en un intento de desprestigiarlo para favorecer el negocio de la sanidad privada".

Para Salud, "en el caso de Granada, tras la reciente apertura de un hospital que ha supuesto una inversión superior a los 260 millones de euros, se deben seguir manteniendo encuentros y reuniones para alcanzar el consenso mayoritario necesario y el mejor modelo organizativo posible para los dos grandes hospitales de la ciudad. El objetivo de todos debe ser lograr la mejor asistencia sanitaria, desde criterios científicos que garanticen la seguridad y la calidad, y desde los principios de equidad, accesibilidad y eficiencia".

En el comunicado se aseguró que "están identificados los problemas, relacionados principalmente con la distribución de la cartera de servicios, pero también con áreas como las urgencias, pruebas diagnósticas y consultas. En todos ellos se sigue trabajando, defendiendo que deben ser los profesionales quienes identifiquen los elementos de mejora y propongan las soluciones organizativas y estructurales".

"La Junta de Andalucía sigue apostando y defendiendo una sanidad pública, digna y de calidad que nos da a todos igualdad de oportunidades; una sanidad que es bandera del Estado del Bienestar y patrimonio de los casi 9 millones de andaluces y andaluzas; una sanidad pública a la que se destinan 1 de cada 3 euros del Presupuesto autonómico (9.300 millones de euros para 2017, un 5,5% más que el año en curso); una sanidad que apuesta por el empleo público, con más de 6.600 plazas convocadas en ofertas de empleo público correspondientes a 2013, 2014, 2015 y 2016; una sanidad que ha destinado, en los años de mayor dificultad económica, casi 600 millones de euros en materia de obras y equipamiento sanitario; una sanidad que tiene una de las carteras de servicios más amplias del Estado; una sanidad que sigue siendo pionera no sólo en hitos médicos y científicos, sino también en derechos sanitarios y medidas de sostenibilidad; y una sanidad con resultados que mejoran la salud de la ciudadanía de la mano de sus casi 96.000 profesionales", dice el comunicado.

Además de la de la Junta de Andalucía, la manifestación de ayer en Granada generó la reacción de partidos políticos que se han mostrado contrarios al modelo o que urgen cambios a tenor de las quejas. El propio presidente del PP andaluz, reclamó ayer a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que "escuche" a las "decenas de miles de personas" que protagonizan las manifestaciones en protesta por las fusiones hospitalarias".

Así, reclamó a la presidenta de la Junta que "dé marcha atrás a la confrontación permanente con los profesionales sanitarios y las plataformas ciudadanas" que reclaman mejoras en la sanidad pública, porque "la soberbia nunca es buena", mucho menos en el caso de los "gobernantes", según incidió. Moreno reclamó que sea la propia presidenta la que "escuche" a las plataformas, "se siente con los profesionales de la sanidad pública y con las asociaciones de pacientes y usuarios" y "negocie" con ellos para cumplir sus reivindicaciones y demandas. "Esa voz que está saliendo a la calle no se va a quebrar ni se va a interrumpir", aseguró Moreno, señalando que cada vez más andaluces manifiestan públicamente que están "cansados del cuento del PSOE".

Por su parte, la presidenta del Grupo Parlamentario de Podemos Andalucía, Carmen Lizárraga, consideró ayer que el consejero de Salud, Aquilino Alonso, debería "dar un paso al lado" tras el "éxito" de la manifestación de Granada. Lizárraga calificó la manifestación como "un éxito completo" y se declaró "muy orgullosa de los granadinos, que están defendiendo como nunca lo suyo, lo nuestro, una sanidad pública de calidad; también a profesionales y las personas trabajadoras en sanidad, que son los que cada día dan lo mejor de sí mismos para estabilizar este problema y que, valientes, han alzado su voz para señalar problemas estructurales y un cambio del sistema sanitario".

Además, criticó que la Consejería de Salud haya manifestado que "en Granada están identificados los problemas ocasionados por la fusión hospitalaria y que seguirán escuchando a la población, así como a sus profesionales, cuando el objetivo sea una mejora del sistema sanitario público y una mayor participación", al entender Lizárraga que esa respuesta es "un menosprecio a la población y a los profesionales que han expresado bien alto y claro lo que quieren".

También se pronunció el diputado de Ciudadanos Luis Salvador, quien dijo que entienden que "hay que seguir porfiando para encontrar la solución y que ésta tiene que pasar necesariamente por tener interlocución y buscar un acuerdo con los convocantes de la manifestación que, a su vez, están teniendo en sus convocatorias el respaldo de la sociedad granadina".