La presidenta de la Junta, Susana Díaz, garantizó ayer "lealtad y firmeza" en la defensa del sector agroalimentario y del campo andaluz ante la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), amenazada con un recorte del 16% en el nuevo marco 2021-2027. En su discurso durante la visita a la cooperativa El Grupo, en Castell de Ferro, Díaz hizo hincapié en que desde la Junta se va a "cuidar y mimar" el sector agroalimentario andaluz porque "no queremos que nos pase como en el último reparto: fuimos leales con España en Bruselas y cuando llegamos a España fuimos los únicos perjudicados del conjunto del país" en el reparto por comunidades autónomas, castigando especialmente a pequeños y medianos productores, según afirmó.

En este "momento delicado", que está produciendo "cierto desconcierto" en el campo andaluz, la presidenta incidió en que "hemos hecho las cosas bien", al modernizar explotaciones, incorporar a jóvenes, al haber ganado tamaño las empresas, apostar por la internacionalización y al conseguir fijar la población al territorio. Susana Díaz criticó en su visita a la Costa Tropical que, ante esta tarea bien hecha y en un momento en el que "hace falta más producción y tenemos que alimentar a más gente -sólo en Europa 500 millones de personas-, sin embargo se recorta a quienes tenemos la oportunidad de que esa despensa crezca".

Garantiza "lealtad y firmeza" en la defensa del campo andaluz ante la reforma de la PAC

"Todos los países tienen que poner más dinero para que, si hay que repartir entre más regiones, no se pierda en el sector agroalimentario, y que se tenga especial mimo con él", aseguró la presidenta de la Junta, que ha hecho hincapié en que el Ejecutivo andaluz va a seguir apostando para que "quienes se vayan incorporando al campo tengan en el futuro mejor calidad de vida y precios y salarios más adecuados".

Díaz valoró la contribución del sector agroalimentario en la fijación de población al territorio y su peso en la balanza comercial. El Gobierno andaluz, según enfatizó la presidenta de la Junta de Andalucía, ha pagado ya el 60% de los fondos de desarrollo rural que le corresponden a la Junta y apuesta por la mejora de las explotaciones, con 109 millones en ayudas para su modernización y 190 millones para que las industrias incorporen tecnologías. Asimismo, lleva a cabo una labor de acompañamiento internacional para ayudar a las empresas a ganar mercados.

Además de la reforma de la Política Agrícola Común desde la Unión Europea, la dirigente socialista indicó que el Gobierno andaluz estará "vigilante" en la negociación de los aranceles con EEUU, que "ya lo ha sufrido la aceituna de mesa negra y no queremos que lo sufra ningún otro sector". La presidenta de la Junta resaltó además que Granada "es la segunda provincia andaluza con más producción de hortalizas y, junto a Málaga, la mayor zona de producción de frutas tropicales de Europa".

Esta "fuente de riqueza y empleo" debe ser garantizada con la ejecución "urgente" de infraestructuras como las conducciones de la Presa de Rules, que "no puede esperar más", así como con las inversiones pendientes del Corredor Mediterráneo en Andalucía, que abaratarían la logística. Díaz se ha sumó además a la reivindicación del sector para que los agricultores paguen "exclusivamente" por su consumo energético.

De cara a la incorporación de jóvenes en el campo andaluz, la presidenta de la Junta insistió en la necesidad de seguir apostando por la I+D+i, así como ayudar a modernizar las explotaciones y hacerlas más rentables, aumentando los ingresos de los productores.

La cooperativa El Grupo SCA, fundada en 1973, es la principal productora de pepino denominado tipo holandés. Además, produce tomate cherry, sandia, pimiento italiano, judía verde y espárrago. El Grupo SCA cuenta con unos 340 socios, que explotan unas 450 hectáreas de invernaderos en la costa de Granada. Da empleo a 310 trabajadores y su producción se sitúa en 45.000 toneladas, con un volumen de facturación de 52 millones de euros.