Granada

Las cámaras antigrafitis llegan al Albaicín

  • Con la videovigilancia de cinco puntos negros del patrimonio se quiere poner freno a las pintadas y los actos vandálicos

Con dos años de retraso, las primeras cámaras antigrafitis están ya instaladas en el Albaicín. Ayer se podían ver ya algunas terminadas y otras en proceso de montaje en la zona del Arco de las Pesas, entre otros puntos del barrio. Un proyecto que permitirá videovigilar estos enclaves patrimoniales y poder así evitar los atentados que venían sufriendo con multitud de pintadas y actos vandálicos.

La instalación de cámaras en el Albaicín para disuadir de estos actos y poder 'cazar' a los autores es un proyecto que se ha venido labrando desde hace años en el Ayuntamiento. La petición de su instalación surgió del entonces gobierno del PP para intentar frenar una realidad que afecta al patrimonio. Pero su presencia en entorno protegido, la grabación de imágenes y su posterior uso ha requerido de numerosos permisos y trámites, el más importante por dar vía libre a su instalación fue el de la Comisión de Garantías de la Videovigilancia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que dio su visto bueno en 2016.

El proyecto logró el visto bueno de la Comisión de Videovigilancia del TSJA en febrero de 2016

Además se han estado remitiendo exigencias de solución de asociaciones y organismos como el Defensor del Pueblo, que urgió a actuar al Ayuntamiento de Granada para proteger el patrimonio. Finalmente su instalación estaba autorizada desde febrero de 2016 pero se ha ido alargando la colocación por la tramitación burocrática, el cambio de gobierno local y un nuevo proceso de licitación, hechos que hicieron que el proyecto de videovigilancia estuviera parado más de año y medio desde su aprobación.

El último plazo que se había dado era el mes de septiembre de 2017, pero se ha seguido retrasando hasta ahora. En diciembre el Ayuntamiento dijo que era algo inminente ya que la empresa contratada tenía de plazo hasta final de año (de 2017) para su instalación. Pero ha sido ya en 2018. Ayer los vecinos se toparon ya con ellas, que pasan a ser las nuevas vecinas del barrio que lo mantendrán videovigilado.

Los cinco puntos negros que se habían definido en el barrio y que por tanto son los seleccionados para instalar las cámaras son el Arco de las Pesas, el Palacio de Dar Al-Horra, la Puerta Monaita, el Aljibe del Zenete y la Puerta de Elvira.

Su colocación se preveía inminente pese al retraso ya que por ejemplo el Arco de las Pesas se sometió en diciembre a un proceso de limpieza para no dejar ni rastro de las pintadas que lo ensuciaban y cubrían desde hace años a modo de 'libro de visitas' de turistas y vándalos. En esta limpieza la Junta de Andalucía ha invertido 50.000 euros. Un trabajo que era la antesala natural de la colocación de las cámaras para evitar nuevas pintadas sobre el espacio ya impoluto.

Para la colocación de las cámaras incluso se ha tenido que excavar en torno a los bienes para soterrar el cableado en un barrio patrimonial y junto a entornos BIC.

El proyecto que autorizó la Comisión de Videovigilancia del TSJA consta de cámaras con sensores que sólo graban cuando cambia la textura de un monumentoo hay movimientos extraños. De esta forma, el sistema permite compaginar la vigilancia contra el vandalismo con el derecho a la intimidad de los ciudadanos que circulen y vivan en el barrio histórico del Albaicín.

Las cámaras se suman a partir de ahora a las otras líneas de trabajo del Ayuntamiento contra las pintadas, una centrada en la educación y formación a la sociedad a través del área de Juventud y otra elevando el nivel de persecución y sanción para todos aquellos que atenten contra el patrimonio. Mientras, se sigue con el plan de limpieza de pintadas y grafitis en los barrios históricos para que Granada luzca su mejor imagen.

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