El cementerio de Granada cuenta desde ayer con una novedad en el tratamiento de restos de los fallecidos. El Mirador del Agua es un sistema hidráulico en el que, con un circuito de agua formado por una acequia que recicla constantemente dicho fluido, los que lo deseen pueden depositar las cenizas de sus familiares difuntos. Estas son arrojadas por una pequeña abertura y trasladadas hasta un pequeño jardín en el que descansarán en paz para siempre.

Se trata de una nueva opción para los granadinos cuya idea ha sido ejecutada por el arquitecto granadino José Ibáñez Berbel. Su construcción y acondicionamiento, que comenzó hace unos meses, ha supuesto un gasto de 131.915 euros.

"Es una innovación única en España porque consiste en depositar las cenizas en agua que se arrastra hacia un jardín", aseguró el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado. En el vergel, asimismo, se han situado una serie de placas en las que se grabarán los nombres de algunas personas cuyos restos sean colocados allí.

Minutos antes de la inauguración de este nuevo servicio, el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento acusó al equipo de gobierno local de "malvender" la empresa municipal que gestiona el cementerio, Emucesa, para saldar cuentas con la Diputación de Granada por la deuda que la capital mantiene con el extinto Consorcio Provincial de Residuos Urbanos (Resur). Los socialistas consideran un "expolio" la decisión de vender por cincuenta años Emucesa, "única empresa municipal que hasta ahora daba beneficios al Ayuntamiento", y aseguran que, de los siete millones de euros de la operación, "más de 2,7 irán destinados a pagar a Diputación". "Malvendemos el cementerio para obtener un dinero que le damos a Diputación. Parece que el señor Torres Hurtado se ha convertido en el testaferro de Sebastián Pérez", clamó.

Por su parte, el concejal Baldomero Oliver explicó que unos 500.000 euros de la venta irán a pagar deuda a Inagra y 800.000 euros a Transportes Rober. "En breve, y gracias a la ley de Reforma de la Administración Local que prevé aprobar el Gobierno de Rajoy, servicios como la recogida de basura o el transporte público serán cedidos por Torres Hurtado a Sebastián Pérez", dijo.

Sin embargo, Torres Hurtado argumentó que la venta de Emucesa para que el Ayuntamiento destine el dinero a lo que estime oportuno, aunque todavía no hay decisión exacta", manifestó sobre la acusación que el PSOE había hecho minutos antes. "La demagogia es infinita; el PSOE no sabe hacer otra cosa", agregó. Acto seguido, explicó a qué se dedicarían los ingresos derivados de la transacción: "Se va a hacer un reconocimiento de la deuda que provenía de algunas facturas del año 1999 y 2006; no es un pago a Sebastián Pérez sino la amortización de la deuda que originó la desastrosa gestión socialista en la Diputación en esos años".