En la reunión que mantuvieron ayer miembros de varias organizaciones empresariales con el subdelegado del Gobierno, Francisco Fuentes, el presidente de Adehos (Asociación de Hosteleros de la Costa Tropical), José Antonio Molina Tirado, le planteó la posibilidad de que un grupo de empresarios del sector turístico explote los 8 hoyos pendientes del embargo de Hacienda, una iniciativa que ha sido vista con buenos ojos por el representante del Gobierno central.

Molina comentó a este periódico que no podían quedarse de brazos cruzados ante el mencionado embargo, el cual le parece que supondría "un perjuicio muy importante" en el caso de que esta importante infraestructura de ocio de la Costa Tropical viera mermada su actual categoría de 18 hoyos (que es lo que tiene un campo profesional) a tan sólo diez.

La semana que viene está previsto que se celebre una reunión para concretar más sobre esta posibilidad, que supone una de las más factibles para salvar la integridad del campo de golf.

Y es que, tal y como adelantó este verano Granada Hoy, sobre parte de él pende una deuda con el fisco, lo que motivó que en un pleno del Ayuntamiento se aprobara su declaración de uso de interés turístico, deportivo, económico y ambiental del municipio para que este espacio en primera línea de playa no terminase como un espacio baldío. Miembros del equipo de gobierno local viajaron recientemente a Madrid para tratar este asunto en la Dirección General de Patrimonio.

La necesidad de una solución urgente es que la ejecución de la orden de embargo de la finca 12190 es inminente. De ahí que el grupo de unos 15 empresarios de toda la comarca que quiere continuar explotando el campo de golf tenga que dar pronto forma a su propuesta y empezar a redactar los estatutos de esta nueva sociedad. Entre ellos hay propietarios de restaurantes y de camping, entre otros. La idea inicial es que pague cada uno alrededor de 500 euros al mes y poder darle así continuidad. Los números salen, ya que Patrimonio le dijo a la alcaldesa que encontrara a alguien que pagara un alquiler de 7.000 euros al mes o que comprara el terreno por 3 millones de euros.

Ya tienen pensada hasta su política comercial. "Estamos dispuestos a reestructurar los precios y a hacerlos más asequibles para atraer a un mayor número de golfistas, con la idea de que esté lleno el campo de golf todos los días y que esto mejore el entorno y repercuta en los negocios de la zona", señala el hostelero.

En el caso de que esta propuesta prospere, el propietario del resto del campo, Antonio Martín Carmona, podría continuar explotando sus diez hoyos (hasta ahora administraba todo el campo de golf) y, dadas las circunstancias, debería de haber un entendimiento total entre todos ellos. Pero también cabe la posibilidad de que este último asuma la explotación de los 18 hoyos, pero liquidando la carga que -según aseguró en su momento a este diario- es anterior a la compra de su propiedad.

Según Molina, "hay más opciones, como que se convierta este espacio en una zona de uso público". Sin embargo, cree que todo el mundo está de acuerdo "en que continúe siendo campo de golf y de 18 hoyos, pues es un elemento principal del desarrollo de la Costa Tropical".

Rafael Lamelas, presidente de los hoteleros de la comarca, relata que en los últimos 8 o 10 años, el campo de golf de Motril ha sido "un importante gancho en las ferias a las que hemos asistido para promocionar la Costa Tropical en Suecia primero y en Noruega después". Y continúa: "Antes, los nórdicos iban a localidades como Denia o Calpe para practicar el golf, ya que a los suecos les encanta, por lo que tener aquí un campo de golf se convirtió en un acicate muy importante".

El reclamo funcionó, puesto que a día de hoy hay grupos de nórdicos en varios hoteles de Almuñécar. De hecho, este periódico pudo comprobar ayer que había un buen número de extranjeros jugando al golf, a pesar de la inestabilidad de la meteorología. Por ello, Lamelas advierte de que se corre el peligro de que "se pierda este turista" que ayuda a salvar la temporada de invierno, en una zona donde la estacionalidad es uno de sus grandes hándicap.

En cuanto a los grupos políticos, todos se han mostrado a favor de salvar el campo de golf menos Izquierda Unida. Su portavoz, Daniela Paqué, propuso en el pleno destinar el espacio pendiente de embargo a un jardín botánico. Su compañera de partido, Inmaculada Omiste, pide una mayor transparencia en este asunto y plantea varios interrogantes, como quién va a asumir el mantenimiento del terreno tras el embargo, por qué el Ayuntamiento está dispuesto a perdonar el IBI de 10.000 euros al año a quien lo explote y no en otros supuestos que cree que son de más emergencia social, o por qué no se convoca un concurso público.